Con la selección española en una de sus 29 internacionalidades (Foto: Gigantes del Basket) |
En un concurso de mates de la ACB, en 1990 en Zaragoza. |
Muchas veces espero hasta el final para poner a qué se dedica ahora el exjugador de turno. Hoy no lo voy a hacer. 'Tomi' está metido en mil jaleos, y todos parece afrontarlos con una ilusión máxima, con un entusiasmo que contagia. Vive en Cocentaina, una localidad de unos 12.000 habitantes en el interior de la provincia de Alicante, cerca de Alcoy. Y allí es donde tiene su 'cuartel general' desde hace unos años, cuando dejó Menorca. Lleva varios grupos de chavales, enseñándoles baloncesto en actividades extraescolares del Colegio Huerta Mayor. "Empecé con 10 y ya tengo 35. Los padres parecen estar contentos", cuenta. Normal. Los chicos son bastante jóvenes y no le habrán visto jugar. Pero los padres seguro que saben que se trata del base más 'jugón' del baloncesto español de finales de los 80 hasta bien entrados los 90. Y 'fliparán', claro.
Pero no voy a hablar del pasado todavía. Apuntad más cosas en las que anda: durante unos años comentó los partidos del Menorca en IB3 y luego del Lucentum Alicante en Canal 9; colabora con la empresa de Toñín Llorente, Golf Events&Sports, en la organización de distintas actividades, sobre todo enfocadas en Port Aventura; ofrece conferencias; ayuda en el departamento de estadística de la Euroliga verificando el 'play by play' desde casa; participa en campus como el de la ABP; escribe un blog en Solobasket.com...
Celebrando una victoria. |
"Intento estar muy activo, claro. Me gustaría que todo fuese a un nivel superior, pero bueno, hay que esperar, seguramente", cuenta, asegurando que ya en los últimos años de su carrera se convirtió en una persona "muy reflexiva" y que su matrimonio le ayudó mucho a ello. "Yo era un jeta dentro de la pista, pero luego fuera era una persona muy familiar", añade.
Desolado tras la final de Estambul. |
Y todo esto, con la sombra de su hermano Rafa, que era otro tipo de base: con un físico menos poderoso, pero más pausado y seguramente sólido. Tomás tuvo que competir con él tanto en su club como en la selección... "y sobrevivimos a eso". Es fácil imaginar que a veces se producen situaciones complicadas, en la lucha por los minutos, en el fragor de los entrenamientos. "A nivel de carácter también éramos completamente distintos", agrega.
Andrés Montes definía a 'Tomi' como un 'funky man', algo que se reflejaba incluso en su pelo, esa cresta tan ochentera casi de 'blackman' que lució durante una larga época. Y no se puede decir que el chico no haya aprendido de todo lo que le ocurrió en el baloncesto, desde la gloria con el Joventut a unos últimos años de experiencias vitales diferentes en Grecia y Portugal. De hecho, una de sus últimas conferencias gira sobre cómo recuperarse de lo que le ocurrió en la final de la Euroliga del 92, cuando pareció haber anotado la canasta de la victoria pero Djordjevic clavó un triple en el último segundo y le dio el triunfo al Partizán. Menos mal que dos años después se cogieron la revancha con el triple de Corny Thompson ante el Olympiacos. En todo caso, el instante cumbre de la carrera de nuestro protagonista fue éste:
Sí, un robo de balón con canasta posterior que sentenció la primera liga en la etapa ACB ganada por el Joventut. Fue nada menos que en el Sant Jordi en 1991. Aquí se explica muy bien el momento.
En la actualidad. |
En suma, un jugador obligatorio, fundamental, de esos que quedan en la retina del aficionado para siempre. Y que no se ha quedado ahí, en la "simple" gloria pasada, sino que lucha cada día por reinventarse desde la humildad y la paciencia. "Disfruté mucho jugando al baloncesto", destaca. Seguro que aún lo hace cuando de vez en cuando se junta con los veteranos de la Penya. Un tipo como él con un balón en las manos siempre es algo digno de admirarse.
Muchos son los recuerdos que me vienen de Tomas Jofresa. Como cacereño que soy mencionare que en el primer partido del Caceres en ACB fue ante el Joventut de Badalona y el campeón de liga, el conjunto verdinegro del Este cayo ante los verdinegros del Oeste. Tomás Jofresa recibió un tapón en un lanzamiento de tres del base del conjunto cacereño Kevin Pritchard que fue una de las sensaciones del inicio de la temporada. Al acabar la la liga 92/93 el Joventut jugo la final de la Liga Acb caiendo ante el Madrid de Sabonis mientras que el Cáceres ganaba el play off de permanencia ante Ferrys Llirya.
ResponderEliminartodo un clásico y una excelente persona.
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