Caja Bilbao, temporada 87-88 (Foto: Gigantes del Basket) |
En Thomanson es profesor en el 'high school' local, donde entrena al equipo de baloncesto. Se ve que es un hombre constante: no había terminado la carrera cuando vino a Europa y consiguió hacerlo tras completar su carrera profesional. Se licenció en Educación Física. "Realmente disfruto enseñando y trabajando con los niños", asegura, aunque al tiempo reconozca que echa de menos "jugar al baloncesto y vivir en España. Solo tengo buenos recuerdos de todas mis experiencias allí".
El sueño de la NBA le pasó cerca a Lockhart, un tipo grandón (2,07) y duro como una jodida roca que además tenía buena mano desde 4-5 metros. Parecía lento, pero eso lo compensaba con otras virtudes. Tras jugar dos partidos con San Antonio Spurs en 1983, desembarcó en Roma, donde no parece que cuajase por que su siguiente destino fue la floja liga belga. Había probado sin éxito en el Estudiantes.
Cinco temporadas con el CSF. |
"Bilbao fue duro porque no sabía lo que podía esperar. Antes de ir allí, hubo gente que me dijo que era un sitio raro para vivir, que la gente sale tarde, come tarde y se levanta tarde. Una vez que estuve allí descubrí que eso no era la verdad. Estaba un poco nervioso, pero cuando conocí la ciudad e hice amigos sentí como que pertenecía allí. Era, e imagino que sigue siendo, el sitio perfecto para un jugador al que le guste trabajar duro. Recuerdo haber fallado un tiro fácil en un partido y los fans, en lugar de abuchearme, me animaron. Eso es lo que tienen que hacer para que el jugador se sienta a gusto. No podía imaginar un apoyo como ese. Echo de menos la cercanía de su gente y la comida. No soy muy buen comedor de pescado, pero me encanta la carne. ¡Y la de allí es fascinante!".
Tras un añito en Arese (Italia), la ACB le rescató. José Alberto Pesquera sabía que iba a lo seguro en 1989 cuando lo incorporó al Caja San Fernando para sustituir a Pat Durhan. Luego se entendería perfectamente con Brian Jackson. Nada menos que cinco temporadas estuvo Darrell en San Pablo, cada vez con números más bajos (ya estaba en la treintena), pero cada vez más sabio. Escuchémosle:
Dando instrucciones a sus chicos del high school de Thomaston (Foto: Thomaston Times). |
Con 36 años, a Lockhart le quedaron cuatro cartuchos más de baloncesto digno en cuanto a números (13 puntos y 7 rebotes, aproximadamente): dos en ACB --Girona (94-95) y Ourense (95-96)-- y otros dos en LEB (Andorra y Los Barrios), donde también dejó su impronta de seriedad y compromiso. Especial es su historia en Ourense, donde clavó un triple en el último segundo del 4º partido de playoff en Gijón que provocó el descenso de los asturianos y la salvación de su equipo. En total, 291 partidos ACB con 17,8 puntos y 7,8 rebotes. Casi nada.
¡¡Grande, Darrell!! En bilbao dejó un recuerdo fantástico, un tipo trabajador y honrado, y para nada exento de calidad. Su etapa con Kopicki fue de lo mejorcito que hemos visto por estos lares.
ResponderEliminarGracias por el artículo, me ha encantado.
Un cordial saludo desde Bilbao.
R.
En Orense se le recuerda, además de por ser unamuy buena persona, por una canasta triple sobre la bocina en Gijón que selló la permnencia del conjunto ourensano en la ACB. "Necesitaba irme de vacaciones" fue su explicación pos partido.
ResponderEliminarMuch of the dog pens with the evaluation could not stay any chances with sleek materials. https://imgur.com/a/F6SZ5jn https://imgur.com/a/9j9EX6O https://imgur.com/a/PkJhweW https://imgur.com/a/WwtBNDV https://imgur.com/a/2MVOr6r https://imgur.com/a/IhQgpMX http://yxpjfv2ma9.dip.jp
ResponderEliminar