Xavi Ruiz: Centímetros desperdiciados

Con el Girona.

La altura es fundamental en el baloncesto. En el baloncesto español hemos carecido de ella hasta hace bien poco, al menos en cuanto a jugadores de calidad. Durante mucho tiempo fue una obsesión sacar pívots nacionales con los que los 'grandes' pudiesen competir y que además se convirtiesen importantes para la selección. Estoy por decir que el único jugador español mayor de 2,10 que acudió a la absoluta a torneos oficiales antes de 1992 fue Fernando Romay.

Xavi Ruiz medía 2,08. Tremendo en ese sentido. El Barcelona depositó muchas esperanzas en él a mediados de los 80, cuando le captó de la cantera del club de su localidad natal, Terrassa. Su físico era de impresión, pero sus cualidades técnicas no estaban a esa altura. Jugó como azulgrana cinco partidos en la temporada 88-89 y solo dos en la 89-90. Claro, aparece en la foto de algunos títulos conseguidos por el equipo de Aíto García Reneses por entonces y también fue habitual en las selecciones de categorías inferiores.

Lo que suele hacerse en estos casos es una cesión más o menos encubierta. El destino de Ruiz fue Girona, donde tuvo dos temporadas con más oportunidades, pero unos números de poco lustre. En la 90-91, 3,3 puntos y 2,6 rebotes en 12,7 minutos; en la 91-92, 2,5 puntos y 2,6 rebotes en 12,5 minutos. En la siguiente, pasó al Breogán, donde lució menos todavía.

En Facebook.

La 93-94 estuvo sin jugar, completando su formación, y su regreso al basket fue ya en categorías menores en equipos como el Doncel y el Mollet (Liga EBA). Eso sí, tuvo un último momento ACB con tres partidos con el Taugrés Vitoria en 1996 con un contrato temporal. Tenía 26 años y no volvió a jugar profesionalmente.

Desde luego, no se puede  decir que triunfase en el baloncesto, un deporte del que dice estar ahora "bastante alejado". Pero sí demostró siempre un cerebro muy amueblado. "Trabajo en una empresa programando máquinas de control numérico y por las tardes doy cursos de formación ocupacional para gente en situación de paro en un centro tecnológico situado en Cerdanyola llamado ASCAMM", escribe. De todos modos, no ha dejado la actividad física: "corro medias maratones esporádicamente".