Dispuesto a meterla para abajo en un concurso de mates de la ACB en Zaragoza (Foto: Gigantes) |
Era un pívot muy fuerte, pura fibra, difícil de rebasar. Un experto en el rebote que además aportaba bastante en ataque cuando estaba en buena situación. Le encantaba meterlas para abajo. Gerson pertenecía a una gloriosa generación de jugadores que, liderada por Oscar Schmidt, le ganó a una prestigiosa selección universitaria de Estados Unidos --con David Robinson y Danny Manning, entre otros-- los Juegos Paramericanos de Indianápolis-87 (increíble 120-115). Claro, puede uno pensar que todos los que rodeaban al insaciable Oscar eran un mero coro, pero también había calidad (física y técnica) en los Pipoça, Marcel, Israel y Rolando Ferreira.
Con ese peinado tan de la época, a lo Carl Lewis, Gerson dejó buen recuerdo en su único año en España, un país en el que había sido máximo reboteador del Mundobasket-86. Sus números (14,4 puntos y 7,9 rebotes) fueron algo bajos para lo que se pedía de un extranjero por entonces, pero Manresa siempre ha sido una franquicia distinta, de salirse del camino habitual. Tanto fue así que el otro jugador que ocupaba plaza de extranjero era otro latinoamericano, el panameño Rolando Frazer. Más de 20 años después, Marcus Vinicius recordó a Gerson en su presentación como jugador del Manresa.
Antes y después prácticamente de vestir de rojo su carrera transcurrió casí integra en Brasil: Monte Libano, Corinthians, Larcel, Recife... Lo suyo ha sido todo un ejemplo de longevidad deportiva: ha estado en pista profesionalmente hasta la temporada 2008-09, en el Estrellas de Area 4 paraguayo... ¡¡¡con 49 años!!!
No se conserva mal el tipo. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario