miércoles, 31 de octubre de 2012

Deon Thomas: Clase en el poste bajo


Concentrado para lanzar un tiro libre con el Cáceres en su última temporada en España.
No era un jugador espectacular, de esos que viven por encima del aro, pero Deon Thomas creo que es uno de los americanos más eficaces que ha pasado por la ACB. Sobre todo lo distinguían unos depuradísimos movimientos en el poste bajo, de espaldas al aro, con un juego de pies excepcional. Tampoco le faltaba un buen tirito de 3-4 metros y tenía instinto para el rebote y el tapón. Un jugador con fama de serio, algo propenso a lesionarse, y que de tantos años que estuvo entre nosotros no se libró de algún lío.

Campeón de Europa con Maccabi.
Es el típico caso que no te explicas muy bien cómo pudo retirarse sin haber jugado un solo minuto en la NBA. Supongo que ganaba más pasta y jugaba más en Europa, donde alargó extraordinariamente su carrera. Tras una brillante carrera universitaria con Illinois, entró en un buen puesto en el draft del 94 (el 28) con Dallas Mavericks, pero no entró en el roster y se vino. Durante cuatro temporadas cambió de equipo (Manresa, Girona, Málaga, Sevilla), siempre muy importante, con medias alrededor de los 16 puntos y 7 rebotes. Sin embargo, en el Caja San Fernando no pudo concluir la campaña 97-98 por lesión.

Esas dudas físicas hicieron que tuviese que buscarse la vida el año siguiente en el Maccabi Rishon. Como lo hizo bien, regresó con tino a la liga más potente de Europa con el Gran Canaria, en el que por fin repitió (99-2000 y 2000-01). Después estuvo año y pico en Cáceres, de donde se marchó a finales del 2002 porque no cobraba. Recuerdo que soltó un 'latrellsprewelliano' "tengo que alimentar a mi familia". En fin, un poco raro, ¿no? Aquella campaña la acabó en Turquía.

Reciente retirada de su número
en la Illinois University.
Ya mayorcito, y cuando parecía en la cuesta abajo, su carrera tomó un inesperado brillo en la 2003-04. Había conseguido el pasaporte israelí y formó parte del Maccabi que ganó dos Euroligas consecutivas. Era el suyo un papel muy concreto, saliendo del banquillo, pero dando unas dosis de calidad importantes. En el 2005 estuvo a punto de regresar a España con el Menorca, pero no pasó los exámenes médicos. Era el momento de apurar los últimos contratos: Grecia, Bulgaria y, acercándose a los 40, en equipos menores de Israel.

Ahora es director de la sección deportiva de un pequeño instituto en su estado natal, Illinois. Según me cuenta, lleva tres años en el Lewis and Clark. "Tengo grandes recuerdos de España. Tuve muchos amigos y echo de menos estar en contacto con ellos. A pesar de las lesiones que sufrí mientras jugaba en la ACB, fue la mejor época de mi vida. Mi esposa quería que volviésemos para trabajar allí. Eso expresa lo mucho que amábamos ese sitio", escribe.

martes, 30 de octubre de 2012

Llorenç Mons: Un tapón en ACB y mucho más en categorías federativas

Con su equipo de los últimos años, el Mataró.

Fue internacional juvenil y junior, pero a Llorenç Mons solamente le contemplan 15 minutos en ACB, en tres partidos, entre las temporadas 94-95 y 95-96. Quizas mereciese mucho más, porque luego se mantuvo a buen nivel en LEB, LEB-2 y EBA, donde todavía seguía jugando la pasada campaña. Ahora, a los 36 años, está cerrando una etapa en el basket, 'buscándose la vida' con dificultad en estos tiempos de crisis. Ha empezado un curso de grado medio para ser técnico deportivo de baloncesto.

Hace unos años.
Mide 1,86 y a veces era catalogado más como escolta que como base. Era un buen anotador. Un dato que no he podido contrastar es que una vez consiguió 55 puntos en un partido de EBA. "Como jugador creo que después de toda mi carrera me puedo definir como un jugador honesto con el trabajo realizado, a disposición siempre antes en las necesidades del equipo que en lo personal, con habilidad por el tiro exterior y con buena lectura del juego en general", destaca él por su parte.

Su debut fue un 10 de febrero de 1995 en Zaragoza ante el Amway. Ya sabéis, el típico partido que se va a ganar fácil y se saca al junior. Aquí tenéis la ficha de aquel 92-109 en el que brilló especialmente Darryl Middleton, que ya por entonces rozaba la treintena. No faltó anécdota. "Lo recuerdo como algo muy bonito y especial y en un marco a la altura, fue en el Principe Felipe, contra el equipo de Turner, Bannister y el pequeño de los Arcega. Yo estaba vinculado al primer equipo jugando en el Cornellà y cuando hacia falta subía a echar una mano al primer equipo, agradecido a Don Aíto Garcia Reneses por la confianza que me mostró en su momento y por dejarme disfrutar de ese tiempo, a ese nivel, y con esos pedazo de jugadores. Recuerdo que salí cuando ya estaba decidido a nuestro favor y en una jugada metí un tapón que luego fue repetidamente visionado en la sesión de vídeo posterior a los partidos a causa de las típicas bromas por parte de los pesos pesados de la plantilla hacia los juniors", cuenta.

Jugó un partido más en esa campaña y otro en la siguiente, pero no volvería a aparecer por la ACB. Su recorrido en las categorías federativas es extensísimo: Helios Zaragoza, Cornellá y Sant Josep (EBA), Inca, Coruña, Aracena y Murcia (LEB Oro), Burgos y Huesca (LEB 2/Plata)... Los últimos cuatro años los ha pasado en EBA, en su localidad natal, Mataró. "Las cosas no salen siempre como uno quiere", reflexiona.

"Trabajo un poco en lo que puedo, que no está la cosa como para poder elegir", apostilla. Hay tantos españoles que podrían firmar esa frase...

lunes, 29 de octubre de 2012

Dennis Hopson: Un número 3 del 'draft' polémico y efectivo


El día que hizo 48 de valoración (Gigantes)
Muy pocos jugadores que hayan llegado a España lo ha hecho con un número de draft más alto que Dennis Hopson, que fue el 3 en 1987 estuvo temporada y media en el antiguo Zaragoza. Fue un escolta espectacular, excelentemente dotado para la anotación, que también tuvo episodios controvertidos a orillas del Ebro. El último de ellos le costó su despido, cuando concluía la temporada regular 93-94, por agredir a Silvano Bustos en un entrenamiento.

Hopson había llegado la campaña anterior sustituyendo a Carlton McKinney y su incorporación había sido importante para revitalizar al equipo, que ya no se denominaba CAI, sino Natwest, y empezaba a temer por su continuidad, metido en unos tenebrosos problemas económicos. Sus puntos (16,1 en los 16 encuentros de liga regular que le dio tiempo a jugar) fueron claves para ir remontando posiciones hasta meterse en los 'playoffs'. En ellos dejó un récord todavía vigente que, a la vista del baloncesto de hoy, tardará el romperse: el de valoración más alta en un encuentro de las eliminatorias, con 48. Al Joventut le hizo 39 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias, 6 robos y 4 tapones, aunque el equipo perdió.

La siguiente campaña la empezó, a las órdenes de José Luis Oliete, al que sustituiría Herb Brown. Sus números mejoraron (22,5 puntos), pero ya dije más arriba que sus actos de indisciplina (ya había sido multado por llegar a tarde a algún entrenamiento, por ejemplo) acabaron propiciando su salida.

En los Nets.
Su carrera en la NBA había resultado algo decepcionante. Lo es cuando no duras mucho tras ser el 3 de un 'draft' en el que solo le superaron David Robinson y el fallecido Armen Gilliam. Por detrás de él, Scottie Pippen (5), Kevin Johnson (7), Horace Grant (10), Reggie Miller (11) y Mark Jackson (18), además de otro desaparecido como Reggie Lewis (22). Varios más llegaron a pisar España: Joe Wolf (13), Tellis Frank (14), 'Piculín' Ortiz (15) y Dallas Comegys (21) entre los primera ronda y al menos otros nueve en las demás.

Tres temporadas con New Jersey Nets (15,8 puntos en la 89-90, ojo), una y media con Chicago Bulls y media con Sacramento Kings. Eso sí, tiempo le dio para ganar el anillo de la temporada 91-92.

Tras salir de Zaragoza, pasó por Francia, Filipinas, Turquía, Venezuela e Israel. Cuando se retiró se hizo entrenador, siendo ahora asistente de la Bowling Green State.

Sobre Dennis Hopson hay un artículo sensacional de los amigos de Balonzesto , una web muy detallada sobre el presente y el pasado del basket maño. En él he descubierto algunas cosas sobre nuestro personaje de hoy. Lo podéis leer completo aquí, pero también os extraigo algunas frases de una entrevista que le hicieron. Lo mejor es su tono autocrítico respecto a los temas de indisciplina.

"Mi carrera en la NBA fue corta por mi culpa. Cuando fui traspasado de Chicago a Sacramento tuve una gran temporada. Me ofrecieron un contrato garantizado, pero lo rechacé. Quería más años en el contrato, y no pudimos llegar a un acuerdo. Como el tiempo fue pasando y mi agente estaba en conversaciones con clubes europeos, decidí firmar con el equipo de Zaragoza. El baloncesto es un deporte global, tienes jugadores americanos jugando en Europa y europeos que vienen a jugar en los Estados Unidos. Tuve una gran experiencia tanto en la NBA como en Europa".

"Mi llegada a España fue dura. No sabía qué esperar de país, de ese baloncesto. Lo que hizo que fuera más fácil fueron los compatriotas (John Turner y Jeff Martin) con los que jugué. Sabía que iba a tener compañeros en el equipo que eran de los Estados Unidos y eso hizo para mí más fácil la llegada. Creo que lo más duro fue estar lejos de mi familia y mi hijo. El baloncesto fue una sorpresa, porque no esperaba jugar contra jugadores europeos de semejante nivel. Me habían hablado mucho sobre esta liga europea, pero hasta que no lo experimenté por mí mismo no había creído lo buena que era esa competición".

Reciente recepción con Barack Obama.
"Zaragoza es una gran ciudad. Tuve la fortuna de jugar junto a grandes compañeros de equipo. Tú solo puedes tener éxito si juegas con buenos jugadores que te respetan lo suficiente para ayudarte a ser el mejor jugador posible. Zaragoza tenía tanto grandes jugadores como aficionados, y eso me permitió dar lo mejor de mí".

"Si pudiera cambiar algo de entonces, sería mi actitud. Mis acciones dañaron a mi equipo en ocasiones y fue muy inmaduro por mi parte ser tan egoísta. Yo era una parte muy importante del equipo, pero ser sancionado perjudicó las opciones del equipo para hacer grandes cosas. Éramos un gran conjunto, pero necesitábamos arrimar el hombro todos para hacer grandes cosas".

domingo, 28 de octubre de 2012

Bob Harstad: Anotador nato amado en Cantabria


Ante Beric, en uno de sus dos años ACB
en el Caja Cantabria.
En este inicio de la Liga Endesa se ha resaltado el hecho de que muchos de sus jugadores proceden de la LEB. Algunos lo hacen incluso con un matiz negativo, pero no creo que eso sea muy justo. Eso ha pasado y pasará siempre: la categoría menor surte de talentos a la superior. Pero es cierto que hubo unos años de cierto prejuicio respeto a los jugadores de lo que entonces se llamaba Primera, o Primera B. Yo creo que por eso no llegó a tener el protagonismo que merecía nuestro protagonista de hoy: Bob Harstad.

Era un alero blanco de casi dos metros de una gran capacidad anotadora que se hizo muy querido en Torrelavega, donde estuvo casi la mitad de la década de los 90 (desde 1995 a 1999). De hecho, en aquel Caja Cantabria jugó en tres categorías (EBA, LEB y ACB). Pero tuvo varios equipos españoles más: el Lagisa Gijón cuando llegó (del 91 al 93, con 27 y 30 puntos de media, nada menos), el Estudiantes y su filial (93-94), el Albacete (94-95, 30,7 por partido) y el Ourense (99-2000). Concluyó su carrera en el Oporto (2000-01).

Con su mujer, Kate, y sus dos hijos, Jack y Luke.
Tuvo pocas ocasiones de demostrar su valía en la ACB, ya digo. La primera fue en el Estudiantes, cuando fue sustituto temporal de Danko Cvjeticanin. Pero en realidad había sido fichado para su filial. Fueron doce partidos en los que no mostró su tremendo potencial ofensivo. Un tiempo después, en 1997, tras ser clave del ascenso en Torrelavega (29,6 puntos y 7,7 rebotes), sí afrontó dos años consecutivos en la máxima categoría, aunque en ambos sufrió problemas de lesiones y le faltó la continuidad que sí había tenido más abajo. Quitando eso, sus papel fue excelente: en la 97-98, 21 puntos y 6,3 y rebotes (14 partidos) y en la 98-99, 18,1 y 3,9 (29 partidos).

Como desde luego no soy el único que se acuerda de las viejas glorias, en el Diario Montañés le dedicaron hace un par de años un reportaje en el que se cuenta que, de regreso a su país, Bob cuida de su familia --uno de sus hijos, Jack, nació en Ourense-- y trabaja en el ámbito de la publicidad. "Amamos Cantabria, la gente, la cultura y a aquel equipo. Los cuatro años que estuvimos allí han sido de los mejores de nuestras vidas. Kate y yo echamos de menos Cantabria y a los amigos que dejamos allí", apunta.

El reportaje completo está aquí y es muy interesante de leer para conocer el impacto que tuvo en el lugar.

sábado, 27 de octubre de 2012

Alexander Belostenny: La torre rusa que también se fue

Vaya, a lo tonto, y sin buscarlo mucho, me está quedando una semana muy necrológica, primero con Drazen Petrovic, ayer con Wilson Simón y hoy con Alexander Belostenny. Será la proximidad del 1 de noviembre. Al gigantesco ruso recurro hoy porque realmente no tengo mucho tiempo para actualizar y hacer una entrada 'como es debido'. Aparte de mi trabajo de unas 10 horas al día, estoy preparando de forma extra algo espectacular y que os encantará a todos los amantes del baloncesto de los 80. Va a ser insuperable, modestia aparte.

Digo que recurro a Belostenny porque sobre él escribí un completo artículo para acb.com cuando falleció, hace no mucho tiempo, el 24 de mayo del 2010, lo cual digamos que lo 'convalido' para hoy y así salgo del paso. Aquí tenéis el link por si no lo leisteis en su momento. No os sintáis 'decepcionados' porque sea un material algo viejo: creo que es más explícito que la mayoría de lo que escribo aquí cada día. Doy bastantes claves de su trayectoria y de su paso por España, por el CAI Zaragoza en concreto, que tuvo un irremediable poso agridulce: ganó un título, la Copa del Rey del 90, pero fue cortado antes de terminar la temporada. Macabramente, fue sustitutido por otro pívot que también murió hace poco, Pat Cummings. Siempre quedará como el primer soviético que jugó en España.

Mañana prometo volver "en directo". Como casi cada día.

viernes, 26 de octubre de 2012

Wilson Simón: Adiós a la magia brasileira

En el Forum Valladolid. (cbvalladolid.es)
Esta semana hemos hablado bastante de la muerte de Drazen Petrovic y, al hilo, aunque involuntariamente, ha salido la de Wilson Simón Carvalho, que se produjo este pasado verano en su país de nacimiento, Brasil, por culpa de un cáncer. Tenía 47 años.

La desaparición de 'Siço' pasó, desgraciadamente, algo inadvertida, aunque se publicó en algunos sitios, como en periódicos de Valladolid (El Norte de Castilla), y la propia página de la ACB. Lo digo porque, por ejemplo, Paco Zapata, compañero suyo en la selección junior de 1984, se enteró de ella por los tuits en los que salió el tema. Hasta Antoni Daimiel, ese tipo al que tantos admiramos por lo mucho y bien que está al día en el basket, se mostró impresionado al saberlo. "Qué lástima, era un gran jugador de ataque, mucha fantasía", me comentó.

Sí, mucha fantasía. Seguro que Daimiel lo vio jugar bastante en Valladolid, su ciudad, porque 'Siço' vivió seguramente su época dorada allí. Hizo una buena pareja de bases con Pepe Alonso. Incluso llegó a echar raíces en la ciudad tras terminar su carrera baloncestística. Había jugado poquito en la primera Liga ACB con el Real Madrid, la 83-84, como alternativa a Juan Antonio Corbalán. En el Fórum sí brilló más las dos campañas siguientes, y a partir de ahí una pequeña vuelta a España aquí y allá, poniendo al servicio su talento y su sonrisa donde se le requirió: Las Palmas, Huesca, Gandía... 108 partidos ACB y 4,2 puntos. Recuerdo haberle visto jugar en plan crepuscular en Plasencia.

España junior'84. Arriba: Zapata, Ortiz, Orenga, Antonio Martín, Antón Soler y Xavi Crespo.
Abajo: Siço Simón, Villalobos, Carlos Montes, Raúl Capablo, Montero y Rafa Jofresa.
Su padre era español y su madre, brasileña. De esa mezcla tenía que salir algo bueno. Es curioso que su condición de oriundo le permitiese jugar en las dos selecciones en categoría junior: en la brasileña, en el Mundial 83 de Palma de Mallorca (bronce); en la española, un año después en el Europeo.

Descanse en paz.

jueves, 25 de octubre de 2012

Rod Sellers: Sonrisa y potencia "cacereña"

Festejando una victoria europea con el Cáceres. (Foto: El Periódico Extremadura).
Alguna gente me pregunta qué gano sacando un jugador cada día aquí, con lo que supone eso de compromiso. Ya se sabe cómo es internet y la verdad es que económicamente nada, de momento, pero es un buen 'hobby' que saca mi lado mitómano sin sonrojarme. Pero también ocurre que a veces se ha convertido en una buena fuente para mi trabajo 'normal', el que desarrollo como periodista en la sección de Deportes de El Periódico Extremadura. Es el caso de hoy. Contacté con Rod Sellers, un pívot muy poderoso que estuvo aquí en Cáceres durante tres temporadas (también en otros muchos sitios, como Valencia y Tenerife en ACB y Melilla y Murcia en LEB, además de en 6 o 7 países). Salió una historia tan redonda con lo que me contó que pensamos que era lo suficientemente interesante para nuestros lectores. Ha salido hoy tanto en la edición de papel como de internet. Os invito a echarle un vistazo, sobre todo a los aficionados extremeños. Una de las cosas que me dice es que el tiempo que pasó aquí fue el mejor de su carrera.

Gran jugador, muy regular, serio en los dos lados de la cancha. Era (y parece que sigue siendo) un tipo muy jovial, aficionado a las bromas. Pero en la pista se transformaba y era muy competitivo. En los entrenamientos hubo más de una vez que casi (o sí, directamente) se lía a guantazos con algún compañero. El culmen de todo fue el All Star del 96, disputado aquí precisamente. En los últimos minutos, formando parte del combinado extranjero que se medía a la selección española, acabó protagonizando una desagradable pelea con Juan Antonio Orenga --otro que no entendía de amistosos--con lo que ello supone de rareza en un partido así, festivo. Al final les obligaron a salir al medio de la pista a darse la mano. Pocas veces se ven ese tipo de cosas.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Evaristo Blázquez: Pasión por el basket en primera persona


En Bilbao (90-91)
Evaristo Blázquez solamente jugó 45 partidos en la ACB, repartidos en dos temporadas (85-86 con el Licor 43 y 90-91 con el Cajabilbao). No es un gran bagaje, pero ese nombre esconde a un auténtico apasionado del baloncesto que además tiene 'batallitas' muy interesantes que contar. Me mandó un cariñosísimo mail hace unos días en el que me contaba su trayectoria con muchísimo detalle, lo cual me deja poco trabajo por hacer aparte del 'copia y pega' y retocar alguna cosilla. Que hable este pívot andaluz de 2,03. Merece la pena, en lo deportivo y en lo humano.

"Mis comienzos en el baloncesto fueron en Algeciras. Tenía 15 años y ya medía dos metros… Así que era lo que tocaba. A los pocos meses, seis creo recordar, de estar jugando me llevaron a probar al Barcelona. Les gusté y me quedé. Me tocó la lotería. Fue genial. Con 15 años jugando en el Barca, una maravilla. En aquellos primeros días coincidimos Julián Ortiz y yo. Creo recordar que nos ficharon prácticamente el mismo día. Compartimos habitación en el Hotel Rallye, en Travesera de las Corts y luego en la Residencia Blume. Fueron cinco años juntos en la misma habitación".

"Mi trayectoria en el Barca fue de cuatro años: juvenil, dos años junior y el primer año de senior. Compartí pista con Ángel Heredero, Jorde Dardé, Xavi Crespo, Mario Milá, Nacho Suárez, Julián Ortiz, Rafa Vecina… Excelentes jugadores y aun mejores como personas. Formé parte de un proyecto que se realizó con el Hospitalet, en el que participamos varios jugadores de la órbita del Barca. Fue entonces cuando conocí a mi mujer, Luisa, con la que llevo casado 26 años. Tenemos dos hijos, Leire y Adrián".
Con el número 12 en la selección española junior que jugó el Mundial de Palma de Mallorca (Foto: Nuevo Basket)
"En mi primer año junior formé parte de la selección española en el Campeonato del Mundo Junior que se celebró en Palma de Mallorca. Era 1983. Los meses anteriores la preparación fue durísima y el verano fue un autentico machaque... pero mereció la pena. Formaron parte de aquella selección Toñin Llorente, Pepe Arcega, Juan Ramón Marrero, Rafa Vecina, Ion Rementeria, José Antonio Montero, Óscar Peña, Guillermo Hernangomez, Pedro Rodríguez, Carlos Montes y yo. Entrenados por un trozo de historia del baloncesto español, Don Ignacio Pinedo. Segundo era Joaquin Costa y preparador físico Bernardino Lombao".

"Quedamos cuartos en aquel Mundial. La final fue Unión Soviética-USA (78-82) y para el tercer y cuarto puesto Brasil-España (71-66). Compartimos pista con gente como los estadounidenses Walter Berry, Kenny Walker; los italianos Morandotti, Binelli, Nobile; los alemanes Schrempf, Welp; los soviéticos Tikonenko, Volkov, Marciulionis, Sabonis; los argentinos 'Pichi' Campana, Montenegro: el australiano Gaze...".

"Fui el que menos minutos jugó. También era el más joven. Pero para mí aquello fue un grandísimo premio y una experiencia que muy pocos pueden contar".
Con su familia.

"Terminada mi relación con el Barcelona fiché por el Licor 43, con Joaquin Costa, Jordi Freixanet, Miguel Angel Pou, Agustín Cuesta, Jordi Dardé... Americanos fueron Tim Dillon y Marcellus Starks. Pep Cargol era junior. Una vez terminada la temporada fui al Lagisa Gijón, en la Primera B. Jugué durante cuatro temporadas allí".

"La temporada 90-91 firmé por al Cajabilbao en ACB. Fueron dos años en una ciudad maravillosa y en la que aún tenemos grandes amigos. La 92-93 fui a Juventud Alcalá. La 93-94 a Caja Cantabria. La 94-95 al CB Tarragona. Ya la temporada 95-96 volví a Algeciras, donde jugué cuatro temporadas más y me retiré del baloncesto activo".

"Han sido un montón de años como jugador. Como todos los de mi época, hemos jugado con línea de tres y sin línea de tres. Con los tiros libres... uno por uno… dos mas dos… dos por uno… Con un americano, con dos americanos, con tres y solo podían estar en pista dos a la vez… De todo he visto en una pista de baloncesto".

Con uno de los equipos del DKV La Línea.
"Actualmente soy director técnico del DKV La Línea. Trabajamos con un grupo de mas de 300 chavales. Tratamos que disfruten, aprendan, se diviertan y sobre todo educarlos en el respeto y el esfuerzo. Creo que los entrenadores somos espejo de los chavales y tenemos que esforzarnos para que lo que muchas cosas que hoy se dan por normal, ellos vean que no lo son. Que las faltas de respeto, la mala educación, el no esforzarme por conseguir algo y esperar que me lo den no es lo normal, hay que trabajar para conseguirlo. Lo veo así e intento trasmitirlo así".

"Trabajo en el Ayuntamiento de Algeciras, en la Delegación de Salud y Consumo. Reparto el día entre en trabajo en un despacho, ordenador y tramitaciones administrativas por las mañanas con la dirección técnica del DKV La Línea por las tardes".

martes, 23 de octubre de 2012

Drazen Petrovic: El genio, en sus palabras

Petrovic entra a canasta ante el Joventut, en su única temporada en el Real Madrid, la 88-89 (Gigantes del Basket).
Drazen Petrovic hubiera cumplido ayer 48 años. Piti Hurtado escribió un excelente texto sobre él con el que me identifico bastante, aderezado por un vídeo con varias jugadas de el partido icónico en su año en el Real Madrid, aquella final de la Recopa en la que anotó 62 puntos ante el Snaidero Caserta. Aquí estuvo esa campaña 88-89 ganando además la Copa del Rey, aunque no la ACB en una final polémica contra el Barça. También es muy recomendable lo que contó en su momento alguien que le conoció de cerca, el periodista balcánico Vladimir Stankovic.

Yo, más que glosar su figura con las obviedades que se me ocurren, voy a dejar que hable él, y he recopilado algunas entrevistas de Gigantes del Basket y sus portadas. Son de antes de llegar, de su estancia aquí y también de su controvertida salida a la NBA, en la que, inevitablemente, acabó triunfando. Como dice Piti, era un tío que montaba unos pifostios enormes, pero al que le sobraba talento y capacidad de trabajo --dos cosas imprescindibles para el éxito--; sin duda, le echamos de menos desde que se lo llevó la carretera en 1993. Desde luego, no se puede decir que se mordiese la lengua (eso ya lo hacía en la pista), aunque a veces se contradecía, claro.

GIGANTES Nº12, ENERO DE 1986 (tras derrotar al Madrid en Copa de Europa).

--Si creo que debo encestar 1.000 veces antes de un partido importante, lo hago, y nadie me lo va a impedir. No quiero parecer soberbio, pero lo que soy me lo debo a mí mismo. Lo he hecho yo solo. Le doy las gracias  a todos los entrenadores que he tenido, Kulenovic, Slavnic, Djurovic, pero lo más importante ha sido mi trabajo. Sólo con mi talento no hubiera llegado donde estoy.

--Quiero probar a jugar en el basket americano, sería una gran cosa para mí. No es por el dinero, no es eso. Quiero ser el primer yugoslavo en jugar en la NBA, es algo que me ilusiona muchísimo. Ha habido algún equipo que me ha llamado, pero a mí me gustaría jugar en Boston Celtics algún día, quizá sea posible. Quiero mejorar, llegar a lo más alto, y jugar en la NBA sería el límite. Quizás vaya este mismo año, después del Mundial de España. Quizás cuando termine mi carrera de Derecho. Estoy en segundo y quiero terminar, eso seguro. Algún día me gustaría ser abogado, no entrenador de baloncesto.

--Italia está definitivamente en mi mente. Fuera de Yugoslavia, Italia es el país donde me gustaría jugar. Tiene la liga más fuerte de Europa. ¿España? Sólo jugaría en el Real Madrid. Es un equipo con gran tradición en todo el mundo y cada año la reafirma consiguiendo grandes resultados.

GIGANTES Nº53, NOVIEMBRE DE 1986 (tras cerrarse su acuerdo con el Madrid, con la condición de las autoridades yugoslavas de que no se incorporase hasta 1988)

--Estoy pasando por el momento más importante de mi vida. Me siento extraordinariamente feliz por haber firmado contrato por el Real Madrid, uno de los mejores equipos de Europa. Se ha cumplido mi mayor deseo.

--En España solo había dos equipos que me interesasen: Madrid y Barcelona. Al principio me daba igual uno que otro, incluso, sinceramente, prefería ligeramente al Barcelona, aunque el prestigio del Madrid me atraía de una forma especial. Mi representante en España inició unas negociaciones con el Barcelona y todo parecía indicar que a principios de esta temporada firmaríamos un precontrato. Pero luego este club retrasó las conversaciones hasta la final de la Supercopa. Tampoco en Zagreb se llegó a un acuerdo, debido, al parecer, a que tenían demasiados extranjeros en su equipo de fútbol y querían esperar unos meses. Pero... yo soy un jugador de baloncesto. No me importan los problemas que puedan tener con el equipo de fútbol. Así que se cerraron las conversaciones. La semana pasada mi representante me comunicó el interés del Real Madrid y llegamos a un acuerdo ambas partes.

--Pienso que durante muchos años el Madrid fue siempre un equipo ganador. Entonces apareció la Cibona y conseguimos vencerle en dos finales europeas, además de enfrentarnos en múltiples ocasiones a lo largo de cada temporada. Creo que es lógico que se produjese un cierto "duelo especial".

--Iturriaga es un gran jugador. Ha estado muchos años en el equipo nacional y, por tanto, no tiene nada que demostrar. Biriukov también es muy bueno. Corbalán quizás ya va un poco para abajo. Romay es un gran 'center'. En general es un gran equipo, capaz de aspirar a todo.

--Lo único que deseo es jugar con el Madrid. Además, ojalá en el 88 Fernando Martín haya vuelto de Estados Unidos. Él y yo juntos podemos hacer maravillas, grandes cosas para el Madrid.

--A lo mejor al principio no me reciben muy bien, pero seguro que luego me apoyarán. Me ocurrió lo mismo cuando fiché por la Cibona. Procedía del Sibenik y los enfrentamientos entre ambos clubs eran terribles, casi tanto como los del Madrid-Cibona. Pero al meter puntos a favor de la Cibona el público se olvidó del pasado. Creo que en el Madrid sucederá lo mismo.

--Cuando juegue las Olimpiadas de Barcelona en el 92 llevaré cuatro años en el Madrid. Muchos "duelos terribles". No sé cómo me recibirán en Barcelona para entonces.


GIGANTES Nº96, SEPTIEMBRE DE 1987 (un año antes de incorporarse al Madrid).
--Entrenar duro siempre es uno de los secretos de mi éxito. Si no entrenas continuamente es muy difícil mejorar. Yo me lo paso fenomenal entrenando, nunca me aburro, y eso es una gran ventaja.

--Siempre se aprende algo nuevo. Tengo que mejorar la defensa y el rebote, dos aspectos del juego que no domino mucho. Pero sigo trabajando lo máximo posible.

--¿Autodidacta? En un alto porcentaje. Por supuesto, acepto y sigo los consejos que me dan mis entrenadores, pero en cuestiones de técnica individual trabajo solo la mayoría de las veces.

--Admiro mucho a Magic Johnson. Es un jugador extraordinario, con unos movimientos perfectos sobre la cancha. Me gusta ver vídeos de Los Angeles Lakers para estudiar su juego. Luego, intento asimilarlo y adaptarlo a mi propio estilo.

--Por supuesto que me gustaría jugar en la NBA, pero ahora mismo hay una realidad: estoy en Europa y hay pocas posibilidades de que pueda fichar allí.

--Cuando llegue al Real Madrid las cosas cambiarán. No me gusta aventurar, pero conmigo el Real Madrid será de nuevo campeón de la Liga española y ganará la Copa de Europa.

--¿Mi actitud en la cancha? Para mí, y creo que para todo el mundo, lo más importante es ganar todos los encuentros. Durante los 40 minutos de juego se pueden utilizar muchas armas para vencer y yo intento poner en práctica las más posibles. Si se trata de ganar...

--Lo que más me gusta de baloncesto es, con gran diferencia, el contraataque. Me encanta el momento de salir corriendo con el balón controlado, con un compañero a cada lado, y dar una asistencia perfecta. Es realmente excitante.


GIGANTES Nº154, OCTUBRE DE 1988 (en Barajas, el día de su incorporación al Madrid).

--El idioma del basket es igual en todos los países y creo que no tendré demasiados problemas para adaptarme.

--No me asusta la responsabilidad. La asumí en la Cibona y la asumiré en el Real Madrid. Sé de su historial y estoy seguro de que este año ganaremos la liga, lo que nos abrirá las puertas de la Copa de Europa, competición que me agrada mucho disputar.

GIGANTES Nº172, FEBRERO DE 1989 (tras ganar en el Palau y declarar Aíto que Drazen tenía "bula de los árbitros". Metió 30 puntos)

--No creo que los árbitros me midan a mí por un rasero distinto al de los demás jugadores. El encuentro no era excesivamente importante, pero ganar al Barcelona siempre da prestigio. El ambiente del Palau no me ha sorprendido en absoluto; lo podría comparar con el de la cancha del Zadar en Yugoslavia. Ya estoy acostumbrado a estos ambientes. Estoy contento porque el Real Madrid ha ganado.

GIGANTES Nº174, MARZO DE 1989 (tras ganar al Barça por quinta vez en la temporada en otros tantos partidos)

--Es cierto que al principio, durante los dos primeros meses de estancia en España, echaba bastantes cosas de menos de Yugoslavia. Mi familia, mi novia, mis amigos... fue un cambio fuerte, pero ya me he acostumbrado a mi nuevo ritmo de vida. Madrid y los madrileños me gustan, lo paso bien aquí.

--Dicen que el Madrid es Drazen Petrovic, que soy el líder del equipo, pero todo son sólo opiniones de los periodistas. El Real Madrid está formado por muchas estrellas y todos somos importantes en las victorias del equipo.

--Los árbitros son aquí mejores que en Yugoslavia, y no he tenido ni tendré ningún roce con ellos. En cuanto a los medios de comunicación, desde el primer día me di cuenta de que había muchísimos y eso ha creado una presión sobre mí y sobre mis compañeros. De todas formas, no me importa en absoluto, pues es parte de mi trabajo. Al principio era una auténtica avalancha, pero ahora todo se ha normalizado un poco.

--Haber ganado cinco veces consecutivas al Barcelona es importante, muy importante, pero lo es muchísimo más vencer en el último partido del 'playoff'. Ese es mi objetivo, el objetivo de todo el equipo, y lucharé por conseguirlo porque eh venido para ganarlo todo.

--Jugar en el Palau es algo que me gusta. El público es excelente porque al final del partido la cancha siempre está llena de dinero. ¿Aíto García Reneses? Un buen entrenador, el mejor para el Barcelona, y eso lo demuestra que tiene muchas posibilidades de ganar la Copa de Europa.

--¿La bula de Petrovic? No nos importa ese tipo de comentarios. Llevo jugando al baloncesto muchos años y cada cierto tiempo escucho cosas parecidas, y siempre, siempre, he respondido de la misma forma: ganando.

--Siento algo muy extraño cuando pierdo, algo difícil de explicar. En esos momentos pienso mucho y analizo qué es lo que ha pasado, cuáles han sido los errores para rectificar lo antes posible. La verdad es que me enfado mucho cuando el equipo pierde.

--No pienso en la NBA. Firmé un contrato de cuatro años y voy a respetarlo hasta el final. Estoy plenamente convencido de que el Real Madrid es lo mejor para mí y que yo lo soy para el Real Madrid. Ahora mismo solo pienso en ganar títulos, títulos y más títulos, porque esa es mi verdadera meta. El resto ya las he cumplido.

--¿Algún hobby? No, sólo el basket, el basket es mi vida y es jugando como realmente me lo paso bien.

--Llevo cinco meses en España y es tiempo más que suficiente com para entenderlo casi todo. Aún me falta práctica, pero eso se arreglará pronto, porque para mí es muy importante comunicarme con mis compañeros, con mi entrenador. Además, ya había estado varias veces aquí con la Cibona y la selección y sabía bastantes palabras.

--La afición en mi país es mi grande. Se trabaja muy bien con la base y por eso salen continuamente buenos jugadores.

--¿Los gestos al público? Ya tengo 24 años y he madurado. Este tipo de gestos los reservo ahora para situaciones especiales, justo cuando sé que surten efecto.

GIGANTES Nº177, MARZO DE 1989 (tras ganar la Recopa al Snaidero en la prórroga anotando 62 puntos. Tuvo la bola para ganar el partido en el tiempo reglamentario, pero la perdió)

--No sé si este ha sido mi mejor partido, tampoco me importante, porque lo único que importa es el triunfo. Biriukov y Rogers han ayudado mucho al equipo con su fenomenal comienzo. El último balón lo perdí porque dudé entrar a canasta o pasar a Biriukov. La prórroga la jugué sin que esa pérdida afectara para nada a mi juego.

 GIGANTES Nº195, JULIO DE 1989 (había perdido la ACB con el Madrid en el quinto partido en Barcelona y ganado con facilidad el Eurobasket de Zagreb. Se quiere ir)

--Lolo Sainz me dijo que el club no vendía jugadores y yo le manifesté mi deseo de marcharme a la NBA. No era cuestión de repetirnos lo mismo 20 veces, ni el club ni yo íbamos a cambiar de opinión, así es que nos despedimos cordialmente, cada parte sabiendo cuál era la postura de la otra.

--Tengo muchas ganas de jugar en la NBA. Es el momento idóneo. Es más, o doy el salto ahora o no lo doy nunca. Portland me ha ofrecido tres años y tiene un solo base en la plantilla, con lo que en el primer año y a poco que tenga suerte voy a jugar un mínimo de 25-30 minutos por partido. Estoy completamente decidido.

--Para mí esto no es problema de dinero ni de nada. Quiero jugar en la NBA por encima de cualquier cosa. Tengo 25 años, estoy en el momento ideal para dar el salto. Al año que viene ya puede ser demasiado tarde para mí. Además, en los Blazers solo está Terry Porter y voy a jugar muchos minutos.

--Ya he dicho lo que tenía que decir, ahora debo esperar a que se desarrollen los acontecimientos, pero creo que voy a jugar en Portland y que mi etapa en Madrid ya ha terminado.

GIGANTES Nº196, AGOSTO DE 1989 (aparente solución tras la intervención de Ramón Mendoza. Llegó a presentarse en el inicio de la pretemporada)

--El 1 de agosto estaré en Madrid para presentarme con mis compañeros e iniciar los entrenamientos. Me hubiera gustado jugar en la NBA, había una oferta económica muy importante por parte de Portland, pero no ha podido ser. En el futuro quizás pueda ir, ahora de momento no.

--No hay ningún problema. Voy a jugar con el Real Madrid, que es el mejor equipo de Europa y vamos a ganar la liga. Tengo ilusión, aunque todavía es pronto para que esté centrado. Hay que tener en cuenta que he estado muy cerca de fichar por Portland, pero ahora es más importante es el Real Madrid.

--Le dije al presidente que no habría inconveniente en que directivos de Portland vinieran a para tratar el tema de mi traspaso, pero me dijo que no era cuestión de dinero y que el Madrid no era un club vendedor, así que no hubo opción a mucho más.

--Este año jugarán allí Marchulenis, Divac, quizás Radja. Me hubiera gustado estar allí con ellos y formar parte de la avanzada europea en la NBA. Creo que puedo hacer un buen papel allí.

GIGANTES Nº199, AGOSTO DE 1989 (desde Portland, tras viajar sin permiso y demandar allí al Madrid para liberarse de su contrato)

--No tengo miedo a fracasar. Sé que tengo que trabajar mucho desde el principio, sobre todo en defensa.

--Los abogados que llevan el caso están bastante confiados en que la NBA me autorice a jugar. Me he registrado en la ciudad legalmente, para que el juzgado del distrito que lleva el caso me ampare.

--Estoy encantado con el trato que he recibido tanto de parte del Madrid y por supuesto de los aficionados. Hemos conseguido dos títulos y ha sido una gran experiencia profesional y personal.

--He tenido que dejar Madrid porque tenía que estar en Portland urgentemente. Mientras que el caso judicial se resuelva, sigo creyendo que tengo derecho a mi libertad pagando el resto del contrato con el Real Madrid. Es más, mi intención es volver a jugar en el Real Madrid una vez que termine mi contrato con Portland, dentro de tres años. El Madrid es el mejor equipo de Europa y sería mi primera opción tras la NBA.

--No creo que tenga problemas para adaptarme a la vida norteamericana. Ya tengo experiencia de haber vivido en España y no será muy diferente. De todos modos, voy a enfocar esta temporada básicamente a mi adaptación al equipo y a mejorar, trabajando mucho. No voy a tener mucho tiempo para otras cosas.

lunes, 22 de octubre de 2012

Aitor Zárate: Libros alrededor del éxito en las finanzas

Aitor Zárate, en una de sus presentaciones.
Hoy no me voy a extender mucho, necesito algo de tiempo porque estoy preparando nuevas/viejas historias que espero que os lleguen tanto como las que llevo hasta ahora. Cada vez somos más: unas 500 visitas al día, que me dicen los que saben de esto que está muy bien para un blog sin mucha promoción, que lleva poco tiempo, y que tiene una temática muy determinada además. Ha habido días de más de mil, sobre todo con Joe Wallace, Kenny Green y Danya Abrams. Estoy muy contento y espero poder seguir el ritmo de un personaje al día. Por cierto, invito a los 'ex' que hayan estado en ACB --aunque sea un minuto-- a que me escriban si quieren salir. ortizjavi@terra.es . El único lado amargo de mantener la página es que a veces no me respondan cuando yo les escribo.

Voy a lo de hoy, que me enrollo. Ya sabéis que de vez en cuando me autoplagio: recupero algún artículo que he publicado en otro lado sobre un exjugador y os invito a que lo leáis si no lo hicisteis en su momento. En este caso, hace 2-3 años salió uno en acb.com sobre Aitor Zárate (por cierto, ¿por qué carajo en su ficha en la página de la liga sale una foto de Andreu Casadevall?). Conté con mucho detalle AQUÍ que se trataba de un base más bien normalito de la ACB que cuando se retiró se hizo millonario invirtiendo en bolsa y publicando libros dando consejos financieros. Aunque la bolsa está por los suelos por lo que todos sabemos, el artículo tiene la misma vigencia: Zárate sigue publicando libros muy seguidos, ahora más bien orientados a la crisis y cómo sacarle partido.

No sé, es un mundillo que no me interesa demasiado. El tipo me dio una sensación bastante convincente cuando hablé con él, aunque también me pareció que había un poco de 'marketing' en todo lo suyo. Aparte de lo que me leáis a mí, aquí os dejo otro artículo más actualizado sobre su vida y las claves de su éxito.

domingo, 21 de octubre de 2012

Walter Guiñazú: El 'corralito' nos lo devolvió

Walter Guiñazú llegó desde Argentina al Taugrés Vitoria de la mano de Marcelo Nicola. Era 1989 y ambos llegaban con la misma etiqueta de jugadores de enorme futuro que, en un breve plazo, podían obtener el pasaporte español y ser muy valiosos. No hay que olvidar que entonces no era nada fácil alinear a extranjeros más allá de los dos que permitía la normativa. "Yo era un chico de 17 años y aquello fue una revolución. Con lo que pagaron por mí pudieron fichar a dos americanos aquella temporada", recuerda.
Con Ourense (92-93).

Guiñazú era bastante parecido a Nicola: un alero alto (2,02), potente, con capacidad para hacer un poco de todo. Ambos lideraron juntos al equipo vitoriano en el título nacional junior, pero en 1991, sin llegar a debutar en Vitoria porque el pasaporte se retrasaba, optó por marcharse al Mayoral Maristas en lo que fue el último año de existencia del club que entrenaba Javier Imbroda y movía en los despachos Jacinto Castillo. Esa 91-92 y la siguiente, 92-93, en Ourense, fueron sus únicas temporadas en la ACB, sin dejar mucha huella estadística (4,4 puntos y 1,2 rebotes en 12 minutos de media en 54 partidos).

Tras un fichaje frustrado por el Salamanca (no era seleccionable), volvió a su país, donde permaneció una larga década con bastante protagonismo en varios de los grandes, como Gimnasia y Esgrima, Olimpia Venado Tuerto, Ferro Carril o Peñarol Mar del Plata. Parecía asentado, pero en el 2002 el famoso 'corralito', con el desplome de la economía argentina y una inseguridad creciente le llevó, junto a su entonces pareja, a buscarse la vida de nuevo en España. Lo hizo durante unos años en LEB-2 (Guadalajara), LEB (Melilla) y EBA (Córdoba y Axarquía).

Lo dejó en el 2004 y se estableció en Melilla, donde conoció a su actual mujer y madre de sus "preciosos mellizos". Allí, en la ciudad autónoma, comenta que es feliz, gestionando una empresa de servicios deportivos (campus, eventos, actividades acuáticas...). También fue representante de jugadores durante una época.

En Melilla, en una de las actividades que organiza su empresa.
Cuando mira atrás, lamenta no haber tenido el éxito que, sin ir más lejos, disfrutó su compañero de viaje, Nicola, pero se lo toma con la clásica filosofía argentina. "¿Sabes? La suerte es el momento. No tiene que ver con el talento. He visto jugadores que les ha ido mejor que a mí siendo peores y a otros que eran peores que yo y llegaron menos lejos". En su opinión, le perjudicó ser un 'todoterreno' y no un especialista en algo concreto: "Podía jugar de 2, de 3 y de 4. Corría, tiraba, defendía... Hacía un poco de todo".

Lección particular: Esperemos que, si hay algo similar a un 'corralito' en España, no se nos vayan nuestras figuras nacionales.

sábado, 20 de octubre de 2012

Jordi Pardo: 'La escopeta nacional' ahora vende jamones


En la búsqueda de dos puntos más (Foto: Gigantes del Basket)
Lo de los grandes anotadores nacionales en equipos pequeños hace ya tiempo que terminó. Jordi Pardo fue uno de ellos dentro de una carrera en el que también disfrutó con otro papel: el de reserva de lujo en un Joventut exitoso.

Número 414 de 'Gigantes del Basket' --mi fiel compañera en esta aventura--: Pardo anotaba, con el Valvi Girona, 42 puntos al Natwest Zaragoza. La cifra ha sido conseguida muy escasas veces por un español. Era la quinta jornada de la temporada 93-94. El escolta sacó aquel día lo mejor de sí mismo, sin ni siquiera abusar del triple: metió el que tiró. Además, hizo 10/13 en tiros de dos y un monstruoso 19/19 en tiros libres. Quizás Dennis Hopson y Alberto Angulo, los aleros del equipo maño, se soñasen con él durante algún tiempo.
La famosa portada.

Fue una actuación descollante dentro de una trayectoria en general exitosa. Criado en la cantera del Joventut, su gran temporada en Girona en la 89-90 le valió volver a los verdinegros, con los que ganó dos ligas (90-91 y 91-92). No era titular, pero tampoco tenía un papel testimonial. De hecho, promedió 8 puntos en ambas campañas, formando parte del 'plan B' del juego exterior junto a Dani Pérez. Los titulares eran Jordi Villacampa y Harold Pressley.

"Estuve muy bien en la Penya también, eh. Tenía por delante auténticos monstruos, pero aún así jugué bastante y gané títulos", recuerda ahora. Sin embargo, volvió a Girona, donde lució extraordinariamente y llegó a ser internacional en tres ocasiones. El año de los 42 puntos promedió 19,2 puntos. Sin embargo, en la siguiente campaña esas cifras se redujeron a la mitad (9,7).

De la mano de Pedro Martínez se marchó a Salamanca, donde desde luego no mejoró (3,5). Sin embargo, en aquella temporada 95-96 se gesta un hecho fundamental para su vida actual: hizo relaciones con los responsables de la empresa Juan Manuel Hernández, radicada en Guijuelo y dedicada a la venta y distribución de esos jamones ibéricos que todos adoramos. Cuando se retiró en el 2000 se puso a trabajar para ellos, de vuelta a Girona.

Imagen reciente.
Antes, había apurado sus años de baloncesto en Granada (6,0 ppp) y Portugal, donde recuperó ese espíritu de 'escopeta' alcanzando con el Oliveirense similares cifras a las de Granada. El círculo se cerró con un contrato temporal en Badalona.

Durante un tiempo estuvo muy ligado al basket, más que ahora. Escribía análisis para el Diari de Girona. Ahora lo ve todo bastante lejos, aunque de vez en cuando juega alguna 'pachanga' con los veteranos. "Me gustaba mucho jugar. Y tirar, claro, pero metiendo, eh. Estoy muy contento con esa etapa de mi vida, pero eso no quiere decir que, por ejemplo, te tenga que gustar entrenar para seguir en ello".

Por cierto, Jordi es hermano de Iván Pardo, uno de los primeros sobre los que escribí aquí.

viernes, 19 de octubre de 2012

Goran Grbovic: Cara y cruz de un 'killer' en Granada

Goran Grbovic vivió en muy pocos meses la gloria y el fracaso en España. Es un caso realmente extraño: en su primera temporada, la 88-89, se convirtió en el segundo máximo anotador de la liga, un auténtico ídolo en el pabellón del Albolote: en la siguiente, fue cortado después de solamente cuatro partidos.
Defendido por Ricky Winslow (Gigantes).

Como ya hemos comentado algunas veces, en aquella época tenías que ser realmente bueno si, siendo extranjero, querías jugar en España. Grbovic está en el selecto grupo de balcánicos que estuvieron por aquí (Delipagic, Delibasic, Petrovic, Knego y poco más) antes de que se abriesen las fronteras. Creo que pocos jugadores ejemplifican mejor el carácter de aquellas tierras tan baloncestísticas: era un grandísimo jugador ofensivo, sobre todo en el tiro lejano, y tenía una personalidad fuerte, origen de algunos conflictos.

Con 28 años, ya vino aquí veterano, como, con la única excepción de Petrovic, era la única manera de hacerlo por entonces. Su bagaje como uno de los emblemas del Partizan en la década de los 80 era grande: varias veces máximo anotador de la liga yugoslava, ganándola en dos ocasiones, y componente esporádico de la selección, con la que se llevó el bronce en el Eurobasket de Grecia-87. También jugó la primera Final Four que se disputó, en la que fue tercero en un equipo con gente como Sasha Djordjevic o Vlado Divac.

Su primera campaña en Granada fue sensacional: meter, meter y meter en un equipo que jugaba para él, con Dan Hartshorne como puntal bajo tableros. Nuestro hombre sacaba mucho partido de su mezcla de muñeca y envergadura (era un alero de 2,02) para machacar a las defensas rivales. Sin embargo, no fue un buen año para un equipo que entonces se denominaba Puleva Granada y acabó bajando a la A-2, que era una especie de subnivel dentro de la competición. A Grbovic se le escapó el título de máximo anotador por unas décimas: promedió 27,3 por 28,0 de Petrovic. Sí fue el mejor en número de triples por encuentro (2,7; Drazen fue tercero con 2,4).

Entusiasmaba tanto que José Antonio Murado, el peculiar presidente del club granadino, llegó a iniciar los trámites para nacionalizarle. Pero todo se paró a la cuarta jornada de la temporada 89-90. El Puleva acumuló varias derrotas y los números de Grbovic bajaron. Se decidió que el equipo necesitaba un pívot extranjero. Veamos lo que publicaba Gigantes sobre el tema. No tiene desperdicio:



Lo curioso es que Goran no volvió a jugar profesionalmente, y eso que estaba en los 30 años. Desconozco qué ocurrió exactamente para que así fuese.

Ahora vive en Belgrado, donde, entre otras labores, ejerce de analista baloncestístico para varios medios. Y, como nos ha pasado a tantos, la alopecia tampoco le ha respetado:

Viendo un encuentro del Partizán la pasada temporada desde la primera fila.
Os dejo con un reportajillo de la televisión serbia sobre su trayectoria. Realmente no entiendo nada, pero se ven muchas jugadas suyas y os podéis hacer una idea de su estilo si no le visteis.


Actualización: Uno de nuestros más fieles lectores, Higinio Pulido, me apunta un episodio importante en la vida de Grbovic en el que yo no había caído: fue protagonista principal de una impresionante gresca en el Eurobasket del 83, llegando a amenazar al gran Dino Meneghin con unas tijeras. Iturriaga lo cuenta aquí con bastante gracia.  Y, claro, Youtube sigue siendo un pozo sin fondo. Tremendas imágenes:








jueves, 18 de octubre de 2012

David Wood: Fabricando un ejército de gladiadores



David, con su esposa, Angela, y sus cuatro hijos, en una imagen actual que me ha enviado.
David Wood llegó a España en la temporada 89-90 como un auténtico desconocido. "Baj, otro invento de Aíto", se escuchó probablemente. Era sustituto temporal de una leyenda como Audie Norris y se espera que permaneciese solo lo que durase su baja. Pero al final se acabó quedando en los azulgranas, ganó aquella Liga ACB (aunque perdió la final de la Copa de Europa) y encadenó una larguísima carrera de 15 años entre Europa y NBA en los que fue admirado en todos los sitios donde jugó.

Wood, efectivamente, parecía un paquete. Blanco, de mejillas sonrosadas, aparentemente torpón... Pero pronto empezó a mostrar sus armas: un coraje y una competitividad tremendas, un tiro exterior que fue mejorando con el tiempo y, sobre todo, un compromiso brutal con la camiseta que se ponía. Sumamente religioso, eso le valió nada menos que para acumular 209 partidos ACB en seis equipos, el último en el 2003 el Fuenlabrada, ya con 38 años. Los 12,4 puntos y 6,4 rebotes seguramente no le hacen justicia.

Recogiendo un rebote en su primer año en España, con el Barcelona (Foto: Gigantes)
Aquí tenéis un buen artículo de Pablo Malo de Molina en el que, en ese 2003, Wood habla de su trayectoria, de cómo llegó y cómo fue evolucionando. Lectura recomendada, por supuesto, para tener un fresco global de lo que supuso ese jugador en sitios como Vitoria, Málaga, Las Palmas, Murcia y evidentemente Barcelona y Fuenlabrada. Su etapa en la NBA fue también muy variada, con ocho equipos en casi los mismos años (números) y un papel incluso más de especialista que aquí. No le faltó ni una medalla de bronce en un Mundobasket, el de Grecia-98, cuando las estrellas se negaron a jugar por el 'lock-out'.

Con los Pistons, uno de sus
8 equipos NBA:
Pero han pasado nueve años sin que se sepa nada de él por aquí y ya sabéis que la especialidad de este espacio es saber cómo respiran ahora los que una vez fueron ídolos. Pues bien, cerquita de cumplir los 48 años, os cuento que David Wood vive en Reno (Nevada, fronterizo con California) y que está 'incubando' a otra legión de gladiadores de la pista, como fue él.

"Estoy disfrutando de mi familia", empieza contando. "Tengo cuatro hijos: Caleb, Josiah, Moses e Isaac Peter". Es curioso que los cuatro jueguen al baloncesto. Caleb tiene 18 años y está en su último año de high school. Josiah también asiste a la misma escuela, llamada Galena, y no hace falta pensar mucho para descubrir quién es uno de los entrenadores asistentes del equipo: su padre, que también lleva otro equipo como voluntario social, el Boys and Girls Club. Moses e Isaac Peter --este nació en Madrid en la época de Fuenlabrada-- son más pequeños, pero también juegan. Según David, "todos tienen excelentes habilidades, con buen tiro y manejo de balón".

Luchando por la posición con Varejao
con el Fuenlabrada. No se arrugaba, no.
Profesionalmente, tanto David como su esposa, Angela, trabajan en el mundo inmobiliario. "Cada mes compramos aproximadamente cinco casas, las arreglamos y las vendemos", afirma. 

España está lejos, pero la ACB permanece en su recuerdo. "Recuerdo lo apasionado que era la maravillosa gente española. Es fascinante cómo aman la vida y cómo la disfrutan. Es mi país favorito de Europa por eso, por la gran comida y el tiempo tan bueno", asegura, manifestándose "contento" de "lo lejos que ha llegado el país en baloncesto, con tantos buenos jugadores en la NBA". "Me fui allí recién casado y disfrutamos mucho de Barcelona antes de que tuviésemos hijos. Y no se me olvidará cómo Angela dio a luz a nuestro cuarto niño en el Hospital de La Paz en Madrid mientras yo jugaba en el Fuenlabrada", añade, con la religión como faro: "Adoramos a Dios e intentamos seguir la biblia", remarca.

Por último, añado un par de vídeos: uno de un concurso de mates en el que participó en el All Star de Logroño, nada más llegar a Barcelona, y otro de algunas de sus acciones en la NBA.




miércoles, 17 de octubre de 2012

Manu de la Casa: La mole jiennense

En Ourense, en la parte final de su carrera.
De vez en cuando me gusta sacar a algún jugador que haya jugado muy poquito muy poquito en la ACB. Creo que ellos --que normalmente, cuando consiguen debutar, se trata de chicos jóvenes españoles-- también son importantes en la pequeña geografía sentimental de nuestro baloncesto. Le das un par de partidos al de casa como premio por su trabajo en los entrenamientos y quedas bien con todo el mundo. Y a él le dejas una imagen para toda la vida, por mucho que luego más bien permanezca en categorías inferiores. Pero ahí le inscribes, para siempre en http://www.acb.com/enciclopedia.php.

Hoy voy con uno de ellos, el andaluz Manu de la Casa. No hay que confundirle con Manuel de las Casas, que también era pívot, pero canario y de una época bien distinta, los 80. De él ya escribimos aquí. Manu es más bien de principios del siglo XXI, un chico jiennense captado por la cantera del Caja San Fernando que llegó a ser internacional junior.

Tiempo como promesa.
De la Casa tenía altura (2,07), pero también otros handicaps físicos --le recuerdo pasado de peso en un amistoso-- y técnicos que le impidieron asentarse en la ACB. Debutó en la 2000-01 (4 partidos, 6 minutos) y también tuvo un ratito en la 2001-02 (2 partidos, 1 minuto). Así es que su sitio estaba más abajo, entre la LEB Plata (o LEB-2) y la EBA, con un recorrido muy heterogéneo: Gandía, Archena, Albacete, Lepe, Muro, Ourense y el otro club de Ourense, el ABO. En la ficha de FEB.es podéis escudriñar mejor una trayectoria quizás no muy llamativa, pero sí cumplidora. Su gran presencia en la zona era un  punto muy a favor.

"Mis recuerdos de ACB son muchos. Primero, Sevilla , el cariño que me tuvo la afición y sobre todo mi primer año de ACB. Javier Imbroda posiblemente sea de los mejores entrenadores que tuve, tanto por lo que me enseñó como por la confianza que puso en mí", me escribe. Según añade, ahora se dedica a una empresa que montó de importación de productos de Andalucía a Galicia, especialmente a Ourense, donde vive con su pareja.

martes, 16 de octubre de 2012

David Benoit: Machacar en Málaga y en los Jazz, entrenar en Japón

Recién llegado a Málaga.
Resultó llamativo durante unos breves años el impresionante acierto que tenía el Mayoral Maristas malagueño con la elección de sus extranjeros, con los Smith (Ray y Mike) como ejemplos más claros. Pero otros como Mike Ansley, Dyron Nix y el caso que nos ocupa hoy, el de David Benoit, también resultaron muy rentables. Claro, también hubo otros como el de Chad Gallagher, pero nadie es perfecto.

Benoit estuvo en la temporada 90-91 jugando en Ciudad Jardín tras l traslado desde el mítico pabellón del Carranque. Era muy joven (acababa de salir de la universidad de Utah y ser escogido número 2 del 'draft' de la CBA), pero aún así pudo imponer su movilidad y agresividad en el puesto de alero alto. Un jugador díficilmente parable, como demuestran los 21,5 puntos y 10,3 rebotes que acreditó a las órdenes de Javier Imbroda. Una fuera de la naturaleza que era carne de NBA y así fue.

Los Jazz le ficharon y le mantuvieron durante cinco temporadas jugando, como titular incluso, bastantes minutos, entre 15 y 25. Aquí tenéis su ficha en nba.com para escudriñarle un poco. Era uno más del coro que rodeaba a John Stockton y Karl Malone, pero hacía su trabajo con un envidiable atleticismo. Llegó a participar en el concurso de mates del All Star (1993), siendo cuarto.

Concurso de mates del All Star 94.
Sus etapas en los Nets, Magic y una segunda en los Jazz fueron bastante menos brillantes. Aún así, totalizó 542 partidos con 7 puntos y 4 rebotes de promedio. No está mal. Su regreso al baloncesto FIBA empezó con el 'glamour' en el Maccabi de Tel-Aviv, pero luego dejó tirado al Lleida en lo que hubiese sido su regreso a la ACB y se vio confinado al mercado asiático.

Presentación como técnico de los  Kyoto Hannaryz.
Pero eso le ayudó en su futura carrera como entrenador: jugó en China y en Japón y en este país, tras retirarse, ha dirigido a distintos equipos. Su experiencia en la zona le valió para ser el seleccionador norteamericano en la William Jones Cup, una competición de escaso nivel disputada este verano en Tapei. Con un equipo de 'jornaleros' no pasó del tercer puesto.