jueves, 4 de octubre de 2012

Javier García Coll: El servicial 'Rata'

En la afortunada etapa final de su carrera con el Real Madrid.
No sé si habéis caído, pero si hay un exjugador de ACB que salga mucho en la tele (bueno, tú también, Fernando Romay) es Javier García Coll. No sabría explicar bien en qué consiste ser 'director de coordinación' del Real Madrid, pero muy a menudo se le puede ver en segunda fila en grandes actos, como presentaciones de futbolistas, y a menudo acompañándolos en sus llegadas a aeropuertos y demás. Parece que es un tipo bastante apreciado en la 'casa blanca' por su eficacia y nulas ganas de hacerse notar. El típico hombre de club.

Lo mismo le ocurría como jugador en activo. Eso le dio muy buenos réditos, a pesar de que tampoco era una estrella, desde luego. Su apodo 'estudiantil' de 'El Rata' expresa bien el tipo de baloncestista que era: listo, aplicado en defensa, rápido, escurridizo... Un buen complemento que se pasó la tira de años (siete) en el equipo del Ramiro, casi siempre como reserva de Carlos Montes, el escolta titular. La 'Demencia' le quería mucho. Luego ya no tanto.

Me encanta meter cromos: temporada 85-86 con Estudiantes.
Lo tremendo es que, en octubre de 1993, cuando estaba sin equipo y su carrera parecía destinada a la retirada o a apurar unos últimos contratos de poca enjundia, fue incorporado por el Madrid para ayudar en los entrenamientos y poco más. Pero aquella temporada ya ganó la liga, compartiendo el papel de 'stopper' defensivo con Isma Santos, y en la siguiente seguiría aferrado ahí incluso como titular en el último título de Euroliga sumado por los blancos. Quizás Eddie Johnson, del Olympiakos, le recuerde.

¿Inexplicable? No tanto. Aquel equipo vivía del arrasador dúo interior Sabonis-Arlauckas. Aparte del triplista de turno para abrir defensas (primero Kurtinaitis y luego Mark Simpson), la labor del resto era trabajar como locos. En ese perfil encajaba perfectamente García Coll, de quien se dice que preparaba obsesivamente los partidos, estudiando hasta el más mínimo detalle de los jugadores a los que iba a marcar: cuántas veces botaban el balón, cómo hacía los reversos, si miraban cuando sacaban de banda...

Tras levantar la Copa de Europa en Zaragoza continuó en el equipo, pero las lesiones empezaron a atormentarle demasiado y se retiró. El Madrid no quiso perderle y le dio distintos papeles durante los siguientes años: segundo entrenador, delegado, director de marketing... hasta ahora, que parece una especie de 'superdelegado' del club.

Ahora.
Su carrera es un pequeño compendio del basket madrileño, porque aparte de en Estudiantes y Madrid también pasó por Collado Villalba --incluyendo la temporada del Atlético de Gil--, Cajamadrid y Las Rozas. Nunca se movió de la capital para jugar. En total, 299 partidos ACB y 6,5 puntos en 20 minutos de promedio.

Aunque con mucha amabilidad, declinó compartir sus recuerdos en esta página. "Mi tiempo de entrevistas ya terminó", me comenta.

3 comentarios:

  1. Creo que llegó a jugar -ya bien talludito- un Campeonato de España Universitario por alguna de las madrileñas. Si no era él, fue Quique Ruiz Paz, el cual no sé si ha merecido o merecerá espacio en esta tu gran idea de "retroblog"

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  2. Recuerdo haber jugado contra él en uno de aquéllos 3x3 que patrocinaban marcas deportivas o de bebidas. Defensa dura, a veces pasando del límite, pero con una lucha y entrega tremendas. Creo que en su equipo estaban Brabender Jr, Beirán Sr (vaya muñeca seguía teniendo) y un cuarto (pivot) que no recuerdo. He de decir que ganamos el primer partido pero en los cruces elimininatorios no hicieron concesiones, el músculo y la edad hicieron sitio. De lo que màs me acuerdo es de lo dolorido y magullado que quedé y de ir contando al resto de amigos: "hemos ganado a García Coll"...;)
    M.

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  3. Y que sepais que Javi siempre estaba con un balón en el patio del colegio, alla por los felices y complicados 70, en el SEK de Arturo Soria

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