Acaba aquí y ahora RetroACB como tal, pero no muere. En absoluto. Más bien coge fuerza en otro espacio más profesionalizado y con mayor foco como es espacioligaendesa.com , donde pasa a estar enclavado como uno de sus principales contenidos. El éxito de RetroACB desde que se inauguró el pasado mes de junio ha propiciado la mudanza, pero el espíritu os aseguro que seguirá inalterable.
La idea inicial era sacar cada día, sin excepción, la historia de un jugador que haya pasado por la liga española desde 1983, cuando la gestión pasó a ser de los clubs, sin discriminar a los que hayan estado en pista ni tan siquiera un segundo de las grandes estrellas. Así seguirá siendo. Todos han sido y somos (y ahora extiendo el círculo a los aficionados) importantes para construir el basket que tenemos ahora. Y ningún personaje vale que más que otro.
Ha sido un placer encontrarnos aquí durante estos meses y quisiera agradeceros uno por uno a quienes habéis hecho que este espacio se haga hueco diferenciado en un Internet con tantísima información disponible. Nos vemos en la siguiente ventana.espacioligaendesa.com
Un jugador al día (famosos y no tanto) como forma de contar la historia de la actual Liga Endesa
sábado, 2 de febrero de 2013
Jorge Racca: El brillo de una apuesta argentina
Espectacular entrada a canasta con el Gran Canaria (Efe). |
Quizás sea algo injusto catalogar a Racca de simple tirador,
porque realmente estaba capacitado para anotar de más maneras. Era rápido y
fino, muy valiente en las penetraciones. El Gran Canaria ya digo que fue el que
muy correctamente apostó por él, que seguro que se habrá arrepentido mil veces
de no haber nacido tres o cuatro años más tarde: por muy poco pertenece a la
generación inmediatamente anterior a la ‘dorada’ de su país Se asomó por la
selección y llegó a obtener algún título (el oro en los Panamericanos del 95, participando
además en Atlanta-96), pero no estuvo en los grandes éxitos posteriores de los
Ginobili, Oberto y compañía.
Con el Breogán. |
Las dos temporadas en Las Palmas fueron brillantes, y
ascendentes en su rendimiento: 12,6 puntos la primera y 16,6 la segunda. “El
recuerdo que tengo es el mejor, fui recibido de la mejor manera posible en Gran
Canaria, una gente espléndida. Tuvieron mucha paciencia conmigo hasta mi
adaptación, cosa que siempre estaré agradecido. Conseguimos objetivos que después
de de muchos años siguen siendo los mismos y muy importantes para un club que
está consolidado en la ACB”.
Luego, tras un paso fugaz por Grecia, tuvo más experiencias
españolas. Su segundo equipo ACB fue el Breogán, con un importante salto de
nuevo entre su primera temporada, la 2002-03 (7,7 puntos) y la siguiente
(16,4). Sus últimas canastas españolas fueron en la 2004-05 en Tenerife (11,4).
“Tuve interrupciones por cuestiones personales que al final perjudicaron mi
ritmo de juego y entrenamiento. En línea general fue una experiencia sumamente
positiva y enriquecedora el salto a Europa. España me ha hecho sentir como en
casa”, analiza.
Imagen reciente. |
Y tanto. “Me dedico al negocio de hostelería y actividades
agrícolas en mi país y cada tanto viajo a España a visitar a mi familia y
trabajar en ese sector. Me gusta Coruña y Galicia en general y me gustaría
pasar una temporada viviendo en Gran Canaria en el futuro”, cuenta. Está
alejado por el momento del baloncesto, aunque seguro que no se le ha olvidado
tirar. Según dice, hace natación a menudo.
Promediar 12,9 puntos en la ACB en una época en la ya nadie
jugaba los 40 minutos (él promedió 28) está muy bien, sobre todo con un 43% en
triples.
viernes, 1 de febrero de 2013
César Rioja: Del partido de Lliria a la universidad americana
Con el 5, al lado de Nacho Azofra. (Gigantes). |
César Rioja llegó a ser internacional junior, pero solamente jugó un partido en la ACB. Su carrera profesional, lanzada desde la cantera del Estudiantes, le permitió conocer el norte (Gijón) y el sur (Motril) de España, pero no se extendió demasiado. Este alero de 2,00 metros tiene ahora un empleo que es, como mínimo, curioso: es director de Deportes de la Saint Louis University… en Madrid. Se trata de una universidad americana de inspiración jesuita que tiene un campus en la capital de España y que permite estudiar distintas carreras en un ambiente internacional. Según me cuenta Rioja, que se licenció en Educación Física por la Complutense, este curso hay representadas 63 nacionalidades. “Estoy muy contento. Me encanta poder trabajar cada día en un ambiente tan buen y tan internacional que te ayuda a conocer otras culturas. Esto es muy enriquecedor personalmente”, señala. Aquí podéis ver su perfil en la web de la universidad.
El momento más especial de su carrera ocurrió el 8 de
febrero de 1992. Miguel Ángel Martín le dio cancha en un partido en Lliria
que estaba claramente ganado. Fueron un minuto y 28 segundos que no
tendrían prolongación en Liga, aunque sí en Europa, donde dispuso de algún
partido más. No llegó a anotar. “Es un recuerdo genial, pasó muy rápido, pero
era un sueño, estaba en la cancha en partido oficial con Nacho Azofra,
Alberto Herreros, John Pinone y Juan Antonio Orenga”,
afirma.
Ahora. |
A veces nunca se sabe por qué unos triunfan y otros no, unos
se asientan en unas categorías y otros tienen que buscarse la vida más abajo.
Se asegura que Rioja no era mal jugador y que, con su altura y movilidad,
hubiese podido hacerse un hueco más tiempo en la élite. “Es complicado
definirse a uno mismo, pero me considero un jugador de equipo, bueno en defensa
y en ataque, muy trabajador”, remarca.
“Los recuerdos que tengo de mi época en Estudiantes son todos
muy buenos, entrenamientos, viajes, partidos, etc... El grupo humano que
teníamos era genial y yo al ser el más joven me trataban muy bien. Poder
compartir esos años en la cancha y fuera de ella con gente que para mí eran mis
ídolos. Yo iba siempre a verlos al Magariños y al Palacio de los Deportes y
ahora estaba con ellos en la cancha, no podía pedir más era un sueño para un
jugador de 17 años”, recalca.
jueves, 31 de enero de 2013
Pete Ezugwu: Saliéndose del discurso
Con el Breogán, machacando la canasta del Joventut (Efe). |
Nkechinyelu Peter Ezugwu jugó una temporada y pico en la ACB: primero acabó la 2000-01 (que había iniciado en Melilla en LEB) en el Joventut y después, la siguiente, la pasó entera en el Breogán. No fue un jugador de grandes números en nuestra liga (6,5 puntos y 3,4 rebotes en 16 minutos), aunque sí un reserva valioso y que no ocupaba plaza de extranjero al tener pasaporte británico. No le recuerdo con los 2,04 que cuentan las páginas oficiales, sino más bien un dos metros pelaos que se hacía fuerte en el rebote gracias a su corpulencia.
Cuando he contactado con Pete Ezugwu me he encontrado con una sorpresa: se ve que es una persona con inquietudes que no idealiza su periodo como deportista. Más bien todo lo contrario. Sí es tópico dice que tiene un “gran recuerdo de España, con gran baloncesto, rica cultura y maravillosa comida” y que “los aficionados eran muy apasionados y realmente veían el baloncesto como un espejo para sus ciudades, dándoles un lugar donde poder expresarse y sentir orgullo por ellas”.
En la actualidad. |
El objetivo de la fundación es “mediante el deporte y programas educacionales, potenciar a todos los niños de nuestras comunidades a luchar contra el acoso escolar, la violencia y el abuso, integrando niños autistas y discapacitados con los demás para crear una dinámica de aceptación progresiva, tolerancia y crecimiento”.
“Trabajamos con muchos grupos locales y hemos tenido bajo nuestro cargo a 10.000 niños en los últimos dos años desde que empecé con la empresa y la fundación”, explica. Los fondos son propios y también gubernamentales, además de donaciones privadas. Puede mirarse más a fondo qué hacen en la empresa (www.fsiellc.com) y en la fundación (www.fsgf.org).
Según Pete, “aunque el baloncesto me dio mucho, como profesional sentí que es un mundo horrible. Agentes, directivos y a veces jugadores crean un envoltorio de superficialidad y falsos objetivos que llevan a pensar que no es un mundo real. Venir de una familia en el que mi padre y mi madre eran doctores me hizo ser reservado ante la posibilidad de ser jugador profesional. Mirando atrás, conocí a buena gente, pero no hice nada por la humanidad. Ayudé a muy poca gente. Los baloncestistas profesionales rara vez tienen motivaciones generosas. Mi vida empezó de nuevo hace dos años, cuando me retiré y empecé a construir esta increíble organización. Quizás opte a la política en la ciudad en la que vivo para ayudar a la comunidad más todavía”, apunta.
El director europeo para los campus que organiza es Gabrielle Grazzini.
miércoles, 30 de enero de 2013
Manuel Sánchez: La ‘manoletina’ ante Carlos Jiménez
Ahí la tenéis: la 'manoletina' ante Carlos Jiménez. La foto la hicieron unos amigos desde la grada. |
Decía que he disfrutado mucho porque en lo que me cuenta hay una espontaneidad y un entusiasmo enorme por el baloncesto. Os dejo con él directamente. Vais a pasar un buen rato.
“Jugaba con el Grupo Covadonga de Liga EBA y doblaba entrenos con el Gijón echando una mano. La verdad que para mí era muy especial compartir vestuario con gente como Tomi Jofresa, Cargol... gente que antes veía por la televisión, en la selección, y muchos otros como Javi Rodríguez, Oscar Yebra, Pancho Jasen y Lou Roe, que se convertirían en nombres de referencia en la ACB.
Imagen actual de Manuel Sánchez, jugador del Chantada (EBA). |
Al año siguiente salí en tres más. Los dos últimos, intranscendentes (todo resuelto y para premiar el trabajo durante el año), pero el primero fue en Vistalegre y contra el Estudiantes. Me acuerdo que, como el año anterior, había habido problema de lesionados esa semana y también por problemas de faltas me tocó salir al final del segundo cuarto. Salí y cuando faltaban siete segundos para el descanso recibí en el poste, me defendía Carlos Jiménez, y solo se me ocurrió a mí jugar un uno contra uno que terminé metiendo. Cuando lo metí parecía que hubiera marcado un gol, ja ja. En el tunel me crucé con Felipe Reyes, que lo conocía de jugar contra él en categorías inferiores, y me dijo que menuda ‘manoletina’ que había metido. Si la hubiera fallado no hubiera gustado ver la cara de Javi Rodríguez, que me estaba pidiendo el balón fuera.
De esa época me quedo con los compañeros y toda la gente que conocí. Además, Gijón es una ciudad que me encanta. Me gustaría agradecer a los entrenadores Moncho López y Moncho Fernández la confianza que depositaron en mí y que hicieran posible que yo jugara esos partidos.
En Chantada llevo ya siete temporadas. El trato de compañeros, directivos y amigos que tengo aquí hace que me sienta como en casa. Mi novia es de aquí. Aparte de jugar, trabajo en las escuelas deportivas municipales llevando todo el baloncesto. También estoy terminando un grado en Administración y Dirección de Empresa y tengo un ciclo de grado superior en Administración y Finanzas.
¿Cómo soy como jugador? Cuando llegué a Gijón era un ‘5’ puro, no reboteaba mal y no tenía un mal gancho con la derecha, sobre todo con reverso hacia el centro o línea de fondo. Con el paso de los años la gente gana peso, pero a mí me pasó al contrario. Tuve unos problemas grandísimos durante la 2005-06 con los tendones de Aquiles que me hicieron pensar en dejar el basket. Me recomendaron perder peso y en 2 años pase de 117 kilos a mas o menos a los 102 de ahora, por lo que desde que estoy en Chantada juego de ‘4’ y me considero que tengo muy buena mano a 4-5 metros. He perdido algo de capacidad reboteadora, pero soy bastante más móvil que antes. Me he considerado un currante siempre, no un súper jugador que necesita tirarse 15 tiros por partido. Soy un tío que sabe cuáles son sus limitaciones y me dedico a hacer lo que sé hacer bien”.
Grande el tío, ¿no?
lunes, 28 de enero de 2013
Valentín Baeza: Dureza bajo aros, sensibilidad fuera
Ya sabéis lo que nos gusta sacar aquí a jugadores vinculados con Galicia. Hoy le toca el turno a Valentín Baeza, un pívot pontevedrés pequeño (2,00) y fuerte que no se movió en toda su carrera profesional de aquellas tierras. Su poso en ACB fueron tres años en el OAR Ferrol y uno en el Breogán, donde también estuvo en LEB. Pero su trayectoria es un compendio de equipos de la zona: en la antigua Primera B había pasado por Celta de Vigo y Obradoiro y posteriormente, en EBA, jugaría en su Pontevedra natal. La sorpresa que me he llevado al contactar con él es que también tiene sangre extremeña: su madre es de Albalá (antes "Albalá del Caudillo", por cierto), un pequeño pueblo en la zona este de la provincia de Cáceres.
Mi 'medio paisano' totaliza 90 partidos en ACB con 2,5 puntos y 2 rebotes de media en 11 minutos, clásico relevo de gente como Anicet Lavodrama. Quizás las lesiones no le dejaron desarrollar más su juego y llegó a pasarse alguna temporada completamente en blanco. "No me resulta fácil ponerme a recordar sobre aquella bonita etapa de mi vida que, sin haber llegado a ser un jugador importante, me dio mucho a nivel personal de formación y amistades", cuenta en un precioso mensaje que me ha enviado.
Card de la temporada 94-95. |
La niña se llama Nerea. Tiene otra de 15 años, Miriam. "Gracias a Dios todos estamos bien, aunque en lo laboral las cosas no van como quisiera. Estudié mientras jugaba la carrera de empresariales. Dejé de jugar cuando tenía 29-30 años porque las lesiones que tuve de rodilla y espalda hicieron que ir a entrenar cada día se convirtiera en un suplicio físico. Bien es cierto que es a esa edad cuando realmente (o por lo menos así a mí me ocurrió) empiezas a disfrutar del basket, a valorar aspectos del juego a los que cuando eres joven, por esto del egoísmo individual estadístico, bla, bla, bla, no le das la importancia que realmente tienen, tratas de hacérselo ver y saber a los jóvenes compañeros que están empezando y prefieres darles un buen pase o hacerles un buen bloqueo para que ellos cojan confianza, entren en juego y se beneficie el equipo", escribe.
Imagen actual, bromeando. |
Tras el basket empezó a trabajar de contable en una empresa del ramo de la construcción que quebró en el 2009 cuando estalló la crisis. "Desde entonces voy dando tumbos. Invertí en un negocio de hostelería donde dejé mis ahorros y finalmente tuve que traspasar a principios del 2012. Sin un trabajo decente, algo de aquí, algo de allá, tratando de sobrevivir con ayuda un poco de todos y mucho de nadie. Ahora llevo un nuevo proyecto que espero y deseo ser capaz de sacar adelante en el 2013", remarca.
Espero que tengas mucha suerte, Valentín. Es uno de los contactos que he tenido estos meses que más me ha impactado.
domingo, 27 de enero de 2013
Joe Meriweather: Un '5' veterano que no fue suficiente
En acción con el Joventut. |
Joe tenía un corpachón enorme y currículum indiscutible, así es que el tiro no estaba mal pegado. Había logrado el bronce en el Mundial de Puerto Rico de 1974 y obtenido el 11 del draft del año siguiente, cimentando una carrera de diez temporadas en la NBA con Houston, Atlanta, New Orleans Jazz, Knicks y sobre todo Kansas City, donde permaneció todo un lustro. Casi siempre como pívot reserva, pero casi siempre también superando los 20 minutos por partido. 8,1 puntos y 5,6 rebotes en 670 encuentros, no está nada mal.
En 1986 inició su bienio europeo antes de retirarse, primero en el Granarollo de Bolonia y después, en la 87-88, en el Joventut. Tenía ya 32 años y si bien sus números no fueron malos (15,7 puntos y 8,6 rebotes), fue bastante criticado y el equipo no obtuvo ningún título de los que aspiraba. Parecía demasiado lento para el juego ofensivo que imponía gente como Jordi Villacampa o los Jofresa.
NBA. Muy 70's. |
Ahora. |
"Me encantó jugar en España y con el Joventut. recuerdo que la ciudad tenía un cálido ambiente para desarrollar el baloncesto. La gente era muy amigable incluso aunque yo no hablaba muy bien el idioma. Ir al mercado era algo muy especial y la mayoría de las veces conseguía encontrar lo que quería. Mi hijo Jon estaba aprendiendo a andar y llevarle a los parques siempre era divertido. Ahora tiene 26 años. Sería bonito volver para una reunión y quizás hacer un campus para niños".
sábado, 26 de enero de 2013
Álvaro Palacios: El tirador que antepuso los estudios
Foto oficial 2002-03. |
Le agradezco mucho que haya accedido a narrar sus recuerdos en primera persona cuando se lo he pedido.
"El primer día que subí al equipo tenía 18 años, hice la pretemporada con el equipo ACB y nada más entrar al vestuario estaba allí José Manuel Calderón... casi nada. Ese año fue el de mi debut con el primer equipo contra el Barcelona, en casa. Estaba muy nervioso cuando Óscar quintana me dijo que cambiara, pero nada más salir metí una canasta y ya me tranquilicé bastante".
"En los entrenamientos me tocaba defender a Velimir Perasovic. Intentaba aprender todo lo posible de gente que eran superestrellas de la liga. Ese año estuve alternando el primer equipo con el de Liga EBA. Al año siguiente me hicieron ya la ficha en el primer equipo gracias al buen trabajo en el equipo EBA y en las ligas de verano ACB".
Regreso a las pistas en Móstoles. |
"Fue un año impresionante. Éramos cuatro aleros. Los dos titulares eran Walter Herrmann, que fue MVP de la liga, y Francesc Solana, que hizo una gran temporada, por lo que los minutos estaban carísimos. Todo era como un sueño: para un chico de la cantera de 19 años estar jugando copa ULEB y ACB era impresionante y disfruté cada uno de los partidos de aquel año".
"Después de jugar en varios equipos de las Ligas LEB (además de Plasencia, pasó por Canarias, Illescas y Guadalajara) me retiré muy joven para sacarme la carrera de Magisterio. La acabé y actualmente trabajo de comercial, mientras espero a opositar para una plaza de profesor en un colegio público".
"Después de 5 años retirado, este año volví a las canchas para matar el gusanillo en el Móstoles de Primera Nacional y la verdad que me estoy encontrando muy bien y disfrutando del baloncesto a otro nivel".
viernes, 25 de enero de 2013
Gerrod Abram: 12 partidos en Girona del pionero en Zagreb
No he encontrado foto suya en Girona, aunque sí la noticia de su llegada en Gigantes. |
A su carrera, desde luego, no le faltaron episodios polémicos. Cuando estudiaba en el Boston College fue arrestado por utilizar una tarjeta de crédito falsa. Y su campaña en la Cibona no la pudo terminar porque dio positivo por efedrina, lo que indirectamente le echó una mano al Real Madrid ya que era su oponente en cuartos de final de la Eurocup.
Ahora. |
Como siempre, agradezco mucho a los exjugadores que nos dedican unos minutos. Ahora es entrenador asistente en el Adrian College de su Michigan natal. Lleva allí cuatro años, un trabajo que encontró poco después de retirarse. "Aquí hablo de mis días en Europa todo el tiempo. Fue un gran momento en mi vida jugar en Girona y vivir tan cerca de Barcelona. Teníamos un buen equipo y me hubiese gustado jugar la temporada completa porque entonces sé que hubiera sido una gran temporada".
De su época en Girona hasta le queda un amigo: Deon Thomas, del que ya hablamos aquí no hace mucho y que también es entrenador universitario. "Todavía tengo mucho contacto con él. Fue muy divertido jugar a su lado. Era un gran jugador y un excelente compañero", recuerda. También tiene un apunte para la ahora sufrida afición de Girona: "Me encantaron los seguidores y me gustaría agradecerles el apoyo que tuvieron conmigo todo el tiempo".
jueves, 24 de enero de 2013
Óscar García: Ganas en la pista, sonrisa fuera
Con el Murcia, donde estuvo 4 años. |
Lo primero que hay que imaginarse sobre Óscar, de 2,00, son las pachangas que de crío debía echarse con su hermano Mario, que anda en 2,10 y siempre se le ha reprochado cierta falta de 'sangre', aunque calidad --además de centímetros-- no le faltaba. Óscar desde luego que compensaba su falta de altura para jugar por dentro con mucha dureza, algo que no tiene inconveniente en reconocer. "La fama mía era de ser marullero, pero... ¡tenía que ganarme el pan como fuese!". Es la historia de tantos y tantos jugadores que compensan sus carencias físicas con otras cosas. Sobre todo, deseo.
Ahora, sonriente. |
La falta de protagonismo no amarga los recuerdos de nuestro hombre. "Tengo muchos amigos gracias al baloncesto, gente incluso de la etapa de Grecia con la que sigo hablando. He conocido muchos sitios", afirma. De vuelta a León, muestra una enorme ilusión con el trabajo que desarrolla actualmente, Transcom World Wide Spain, donde ha ascendido puestos últimamente en el departamento comercial y de gestión. En USA estudió comunicación y administración de empresas. "He tenido mucha suerte. Es un cambio tremendo respecto a jugar, pero estoy encantado", añade. Parece estar en racha: pronto será padre por segunda vez, algo que también le hace muy feliz.
Os dejo un reportaje que le hicieron en La Crónica de León. Es del 2008 y expresaba su deseo de jugar algún día en su ciudad. No, no pudo ser. El tópico del 'no ser profeta en su tierra' volvió a cumplirse.
miércoles, 23 de enero de 2013
Anthony Teachey: Intimidador gafado (por Isaac Amezaga, firma invitada)
Defendiendo a Michael Jordan. |
Leonard Allen no era el pívot fuerte que Joxean Figueroa quería y cada vez que le desequilibraban dentro de la zona sufría dolores de parto. Por otra parte, Jon Arrinda estaba entusiasmado con él por lo buen chico que era. Había llegado eufórico a Bilbao, ciudad desacostumbrada a tener un habitante tan alto y de color. Leo decía que la gente le miraba y huía. ¡Se refería a las chicas!. Así que desde el club le sugirieron traerse a la novia. Hubo apuestas y se confirmó: era blanca.
Pese a este "ánimo" y aunque mejoró en sus prestaciones, Joxean no veía en él la consistencia necesaria para ascender. Por tanto, llamada a Miguel Ángel Paniagua (entonces no había ni tantos agentes ni tantos medios). El comportamiento de Leo fue estupendo pero se optó por cambiarlo por un hombre de otras características.
Jovencísimo. |
Con bases como Delaney Rudd, Danny Young o, al final de su carrera, “Mugsy” Bogues, alcanzó cifras de 13 puntos y 10 rebotes por noche en su año senior. Números que le valieron para ser elegido con el número 40 de la segunda ronda del draft de 1984 (Olajuwon, Bowie, Jordan, Barkley y viejos conocidos como Devin Durrant, Tony Costner, Ben Coleman y Greg Wiltjer) por Dallas Mavericks, además de para ser miembro de la preselección del histórico equipo norteamericano que consiguiera la medalla de oro en Los Ángeles 1984.
Teachey era un pivot de músculo fino y atlético, técnicamente por pulir, tenía un tiro feísimo, muy plano y su trabajo en Wake Forest era defender y rebotear. Fue el clásico especialista en un buen equipo, un jugador del que se esperaba poco y a base de trabajo llegó relativamente lejos.
Su primera experiencia europea fue en las filas del Basket Livorno donde en la temporada 1984-1985 hizo 18 puntos y 10 rebotes de media en 33 encuentros. Una buena carta de presentación para lo que necesitaba el Caja.
Por esas cosas de la vida todo salió torcido. El día que pudo volar Teachey a Bilbao, Miguel Ángel Paniagua no estaba en Madrid y fue el manager general del conjunto bilbaíno, Jorge Linares, el que lo recibió en el aeropuerto de Barajas a primera hora de la mañana y lo reembarcó hacia Bilbao donde tenían que hacerle el contrato, la revisión médica etc.
La verdad es que el chico impactaba. Su aspecto no era de "buenos amigos" y sacarle cuatro palabras era difícil. Si 'Figue' quería un intimidador lo tenía porque ¡daba miedo!.
Gary Plummer y Teachey en el Caja de Ronda (Gigantes) |
No se sabe qué sucedió en su llegada a Bilbao. El contrato no se firmaba. Había entrenado sin firmarlo y su actitud no le había gustado nada a Joxean. Para colmo, al día siguiente no apareció en el entrenamiento matinal. Nadie sabía donde estaba y al club llegaron informaciones de los bares de copas de T. Aranzadi.
A primerísima hora Linares lo recogió con su coche le subió a Sondika y se despidieron. ¡Menudo alivio sintió cuando le vio embarcar!
Total, que Jon Arrinda encantado de que siguiese Leo y Joxean diciendo que había que seguir buscando.
Después de su paso por Livorno, su espantada de Bilbao, 4 partidos en Forli y una temporada completa de vuelta a Livorno, nuestro protagonista llegó en la temporada 87-88 al recién ascendido Caja de Ronda de Arturo Ortega para hacer pareja con Gary Plummer. Debutó en casa contra el Barça, anotó 20 puntos y jugó un gran partido, al igual que Plummer. A los pocos días descubrió la marcha de la Costa del Sol y arrastró a Plummer a una vida de juergas continuas. En Málaga fue una decepción tremenda, no fue ni de lejos el jugador dominante que esperaban. También dicen que era un tío simpático, de los que daban buen ambiente.
Sus números en el conjunto malacitano fueron de 15 puntos y 5 rebotes de media en 6 partidos. En una temporada en la que por Ciudad Jardín desfilaron 3 entrenadores (Arturo Ortega, José María Martín Urbano y Moka Slavnic) y 4 jugadores americanos (los mencionados Teachey y Plummer, más Phil Zevenbergen y Adrian Branch) se salvó la categoría en un play-off contra el TDK Manresa que se puso muy difícil (2-0 en contra) pero a la que el Caja de Ronda dio la vuelta en El Congost para acabar venciendo 3-2. Fue el primer Club en la historia de la ACB en ganar una eliminatoria de play-off con el factor cancha en contra y también el primero en remontar un 2-0 en un play-off.
Tras su periplo malagueño recaló en la liga francesa y más concretamente en el Lorient para después de pasar por los La Crosse Catbirds de la CBA, en la temporada 89-90 terminar su trayectoria como jugador, curiosamente al igual que lo hiciera Leonard Allen años más tarde, en el Independiente Neuquén de la Liga Nacional argentina.
Ahí le tenéis, enseñando baloncesto. |
Mis más sinceros agradecimientos a todas las personas que han hecho posible este artículo y especialmente a Jorge Linares y a Meej. Sus experiencias y conocimientos han sido fundamentales para acercar a este gran desconocido a todas aquellas personas que se han tomado la molestia de leerlo.
Bibliografía: Deía, acb.com: La aventura americana y Tales from the Wake Forest Hardwood
martes, 22 de enero de 2013
Quino Salvo: Un 'toro', un gran personaje
Defendiendo con el Forum. (Foto: Gigantes del Basket). |
Aparte de eso, Quino fue probablemente un adelantado a su tiempo como jugador. Solo hay que ver las fotos antiguas para confirmarlo. Medía 1,91 y jugaba de escolta-alero, pero lo que más llama la atención es su físico. Era un 'toro' en una época --finales de los 70 y principios de los 80-- en la que los jugadores exteriores solían ser más bien 'tirillas'. Pero él era veloz para su corpulencia, fieramente competitivo, y las enchufaba de fuera, además de gozar de buena visión de juego.
Esa conjunción de virtudes le dio para estar mucho tiempo en la élite, a caballo entre la antigua Liga Nacional y la ACB, aunque no para la selección absoluta, coto privado de gente como Epi, Margall o Sibilio. Sí estuvo en la junior, logrando el bronce en el Europeo del 76.
En Zaragoza, pre-ACB. |
Tiene razón al quejarse de que sus números globales en ACB (239 partidos y 9,8 puntos en 29 minutos) no le hacen del todo justicia. "Habría que sumar los datos de la Liga Nacional, ¿no? Y antes para que te añadiesen una asistencia se la tenías que dar al que anotaba debajo del aro", lamenta. Especialmente importante, creo yo, fue en el crecimiento de dos franquicias importantes como Forum y Caja San Fernando.
"Aquel era otro baloncesto. Gente de entonces no podría jugar ahora. Y seguramente al revés. Yo creo que ahora es todo más simple tácticamente, menos creativo. Muchos equipos lo único que hacen es 'pick and roll'. Hay mucha menos inteligencia en las pistas. Para ver algún partido realmente bueno, como el Barcelona-Madrid del otro día, es realmente complicado", apunta.
En el banquillo (Foto: FEB) |
"El tema es estar bien donde estés, da un poco igual la categoría en la que andes. Hicimos buen baloncesto en EBA y promocionamos a algunos chavales que tienen futuro", apunta.
Todo un personaje.
lunes, 21 de enero de 2013
John Washington: Fijo en Primera B, breve en ACB... y asistente
Con el OAR 83-84, el número 9. |
Con la ayuda de Javier Figueiredo, un buen amigo de este blog, ha aparecido en Atlanta, ese clásico destino para exbaloncestistas jubilados. Figueiredo le conoce bien: fue delegado en aquel Ourense y le define como "un tipo entrañable". Hasta nos ha escrito unas líneas contándonos qué tal le va. "Echo mucho de menos a mi familia gallega. Tras Ourense y Salamanca volví a Estados Unidos durante los Juegos Olímpicos de Atlanta, en 1996. Después me contrató una agencia de seguros y luego llegué a la liga de desarrollo de la NBA como buscador de patrocinadores. Después volví al mundo de los seguros y a distintos negocios. De vez en cuando echo una mano para entrenar a grupos de jóvenes aquí. La economía está mal aquí también, pero vamos hacia adelante".
Figueiredo también se arranca a escribir algo sobre él. "Pasé muy buenos momentos al lado de John Washington cuando rondaba los 20 años, en el inicio de la década de los ’90. Pero antes, en la temporada 1986-1987, la primera del club gallego en aquella añorada Primera B que tan buenos recuerdos nos dejó, ya lo había visto jugar en nuestra ciudad formando una fantástica pareja con Ricky Gallon, que no pudo terminar la temporada debido a una hepatitis y que en un partido fue sustituido por Chuck Aleksinas, que para la ocasión nos había cedido el OAR Ferrol, y al que posteriormente reemplazaría Patrick Wells. La verdad es que aquella temporada tuvimos mucha suerte con la pareja de extranjeros, pues aunque con algunos altibajos, Washington ofreció un rendimiento muy bueno, rondando casi siempre los 20 puntos y realizando en muchas ocasiones figuras dobles con 10 o más rebotes.
A la izquierda, de pie, podéis ver a Figueiredo y a Washington. |
En ese verano de 1992 también compartí con John Washington diez días fantásticos en un campus de baloncesto en A Rúa (Ourense), en el que recuerdo que me trataba como si fuera su hijo. John era, y es, un auténtico pedazo de pan, un tipo absolutamente entrañable con el que es imposible discutir y al que resulta muy complicado verle enfadado. Hace muchos años que no lo veo, pero gracias al facebook, como ya os ha contado Javier Ortiz, he podido localizarlo. Reconozco que llevaba casi 20 años sin saber de él y me tranquiliza saber que sigue por ahí, viviendo la vida como a él le gusta, con tranquilidad y siempre de buen humor.
Hoy en día. |
domingo, 20 de enero de 2013
Pedro Marín: Pívot-empresario de éxito
En acción. Foto muy antigua. |
Marín no tuvo una carrera especialmente llamativa en el basket después de esa temporada. Siguió en el equipo junior de los malagueños y después permaneció jugando en equipos del sur como el Huelva. No volvería a pisar la ACB. Pero este hecho no importa a la hora de que sus recuerdos no sean buenos y duraderos. Las pasadas navidades imagino que disfrutó mucho disputando el partido benéfico entre las viejas glorias del Caja de Ronda y las del Mayoral Maristas. Hay cosas que nunca se olvidan, por mucho tiempo que pase, que dirían Los Nikis.
Reciente viaje a NYC. |
Actualmente es empresario. "Por suerte me ha ido bastante bien. En parte le debo al baloncesto que hoy soy, pues me formó como persona antes que como jugador, y gracias a esa formación y, por qué no decirlo, los contactos que hice en esa época, llevo tantos años teniendo éxito en mis negocios", agrega.
La historia de Pedro Martín nos debe provocar una reflexión: ¿cuánto extrabaloncestístico ha surgido de lo baloncestístico? ¿Cuántas amistades, matrimonios, negocios... se han producido gracias a lo relacionado con la cancha?
sábado, 19 de enero de 2013
Jaime Diéguez: Otro "partido único" inolvidable
La imagen es del 2007, antes de debutar en ACB (Solobasket). |
Como he hecho en otras ocasiones, os dejo con él directamente. Escribe bien el chico.
"Los recuerdos de mi etapa ACB son muy gratos, lo viví en una ciudad pequeña pero que estaba volcada con el equipo, tuve la oportunidad de entrenar diariamente con jugadores de la talla de Tuky Bulfoni, Carles Marco, Rick Hughes...".
"Yo había pasado en apenas tres, cuatro meses de jugar un campeonato de España con mi equipo de colegio a hacer la pretemporada con un ACB, de preparar partidos contra equipos como el Madrid, el Barcelona de Basile (Navarro ese año era NBA), el Joventut de Ricky y Rudy... Todo pasó muy deprisa, aprendí mucho a nivel deportivo con Aranzana y mis compañeros de posición, Carles Marco y Juanjo Bernabé (sistemas, lecturas de bloqueos, ritmo de juego...) y a nivel personal también. Era un grupo de gente muy unido, en el que siempre me trataron genial. Por ejemplo Urko Otegui mas de una vez se ofreció a pasarme a buscar con el coche para ir a entrenar... En definitiva detalles que le hacen a uno el paso tan grande mucho mas sencillo".
Con el Ávila en LEB Plata (Solobasket). |
"Con respecto a la actualidad, tras jugar el último año en LEB Plata en Ávila decidí, a pesar de tener alguna oferta para continuar en esa misma liga dejarlo para continuar estudiando Derecho, la situación económica, el hecho de que cada vez resultara mas difícil compaginar estudios y entrenamientos hizo que me decantara por lo primero".
"Mi día a día se basa en acudir a clases, en la Universidad de León, juego al baloncesto únicamente con la idea de divertirme, con mis amigos de siempre y estoy aprendiendo a jugar a otros deportes como el padel (que me tiene bastante enganchado por cierto), además suelo viajar con mucha frecuancia a Alemania a visitar a mi novia (es también de León, acabó una ingeniería y está trabajando en unos proyectos del nuevo Ford Focus). En ningún momento me he arrepentido de dejar de jugar y guardo esa etapa con un cariño enorme".
viernes, 18 de enero de 2013
Marcos Martín: 40 segundos de 'playoff'
Equipo junior del Murcia 91-92. Martín es el primer jugador de arriba empezando por la derecha. |
Hay quien se pregunta si eso tiene realmente alguna utilidad, si posee valor de "premio" para el joven de turno lo que únicamente es algo poco trascendente en un encuentro que vas a ganar o vas a perder seguro. Yo creo que eso siempre tiene que hacer ilusión, y más si, con el tiempo, ha sido la única vez en tu vida que te has podido asomar a la Liga ACB de esa manera.
Martín siempre recordará el momento, claro. Y también saldrá para siempre en las guías de la liga, en esas últimas páginas en las que sacan, en letra pequeñita, los nombres de todos los que han debutado en ella, que está en casi 2.500 jugadores. 2.500 tíos en el mundo y uno de ellos eres tú. Debe ser curioso.
En la actualidad. |
"Estuve toda la temporada combinando entrenamientos con el primer equipo y los juniors... Era espectacular entrenar con ellos y compartir un vestuario en partidos oficiales", apunta Martín, que hasta destaca el hecho de que le satisfacía "hacer el calentamiento contra el Real Madrid, Joventut, Estudiantes". Así no debe parecer nada raro que los veteranos busquen a los jovencitos para que metan una canasta en los llamados 'minutos de la basura', esa expresión tan horrible, por cierto.
Ahora mismo, nuestro protagonista es profesor de Educación Física en un colegio de Murcia y sigue muy vinculado al basket, ya que entrena al CEDA Archena de categoría nacional, un equipo por el que también pasó. ¿Cómo se define como jugador? "No tenía grandes dotes físicas. Sacaba partido de la lectura del juego y de un tiro exterior lento pero bastante efectivo. Buen defensor y muy muy guerrero".
jueves, 17 de enero de 2013
Nate Huffman: El frágil dominador del tatuaje
Fuenlabrada, 98-99. Ojo con el tatuaje (Gigantes). |
Huffman medía 2,15, era blanco, pelirrojo y aparentemente desgarbado. A simple vista, el típico pívot torpón que está ahí solamente por su altura. Pero no fue así, al menos durante ese corto periodo de tiempo en el que se convirtió en un referente. Después de una carrera universitaria de grandes números pero poca relevancia (ni Lansing Comunity College ni Central Michigan son equipos de prestigio), apareció en la CBA y tampoco sus 13,8 puntos y 7,6 rebotes fueron un aval para llamar la atención de la NBA, su gran sueño. No en vano, tenía (y tiene, creo) tatuado el logotipo de la liga en uno de sus hombros.
El salto a Europa sí le daría una relevancia por entonces inesperada. Fue uno de esos descubrimientos increíbles que hace de vez en cuando el Fuenlabrada, un club con especial ojo para este tipo de perlas, antes y ahora. Era la temporada 98-99 y, aunque sus estadísticas tampoco fueron muy de relumbrón (12,6 puntos y 8,6 rebotes), sí resultó serlo su juego. Absolutamente arrollador, con una fiereza enorme y una gran facilidad para convertir en mate cualquier balón que le llegase en la zona. El 58% en tiros de dos puntos lo atestigua. Y, en defensa, una intimidación tremenda y 2,2 tapones.
Maccabi, machacando. |
Uno de las 'powerhouses' europeas, el Maccabi, le fichó de inmediato multiplicándole el salario. Y en Tel Aviv estuvo tres años a lo suyo, machacando aros y rivales mejorando incluso lo que había hecho en el Pabellón Fernando Martín. En la 2000-01 hasta ganó la Suproliga, la versión FIBA de la Copa de Europa en aquella campaña de la escisión en la que hubo dos campeones.
Ahora. |
Un par de años después, Huffman intentó volver a la pistas, pero no pasó la prueba con el Scavolini. Su carrera estaba absolutamente acabada. En los mensajes que he intercambiado con él vía Facebook ha sido bastante lacónico. Miento, solamente me ha mandado uno: "balancesto Fuenlabrata, are they still in the top division? Thinking about coaching".
En Linkedin aparece un perfil suyo en el que dice que ha trabajado de más cosas, sobre todo en el mundo de la salud. Y, ejem, no se puede decir que haya estado cuatro años en la NBA como pone ahí, aunque supongo que el tatuaje seguirá ahí.
miércoles, 16 de enero de 2013
Jordi Jiménez: Orgullo del 80 y una mañana gloriosa
Defendido por Andre Turner en el partido de su vida (Foto: El Periódico de Catalunya) |
Jordi Jiménez contiene una de esas historias aparentemente pequeñas que luego se van convirtiendo en más y más grandes a medida que uno rasca en ellas. Solamente jugó cuatro partidos ACB, un total de 65 minutos. Pero en uno de ellos fue clave para la victoria del equipo de su vida, el Joventut, en cuya cantera se crió. Ocurrió un 9 de abril del 2000 en la visita del Caja San Fernando. Aquel día, Jordi se clavó 35 minutos en pista sustituyendo al gran Rafa Jofresa. Y consiguió 10 puntos y 16 de valoración. El recorte que adjunto de Gigantes del Basket, que le señala como el mejor del choque, explica lo que ocurrió. Es curioso que Jordi no volvería a pisar una pista ACB en su vida.
A Jordi le cabe el honor de ser y de haber participado de cerca en la mejor generación española, la de jugadores nacidos en los 80. Fue compañero en las categorías inferiores de la Penya de gente como Raúl López, Albert Oliver --ambos jugaban en su mismo puesto-- Alex Mumbrú y Sergi Vidal, entre otros que también han logrado ser importantes en la ACB. "Hubo más que no son tan conocidos, pero que también fueron grandes compañeros", recuerda. Enfrente, en los campeonatos de Cataluña y de España, se enfrentó a Navarro, Pau Gasol, Carlos Cabezas... "Unas épocas geniales", destaca.
Ahora. |
Tras dejar Badalona, pasó por varios clubs de LEB (Gandía, Santa Coloma y Aracena), pero llegó el momento en el que tuvo que dejar el nivel profesional porque le salió una oferta laboral en una entidad financiera. "Decidí seguridad a pasión". A partir de entonces, no dejó el baloncesto, matando el gusanillo en la EBA con Mataró y Granollers hasta que sus rodillas --con tres operaciones-- dijeron 'basta'. "Continúo con mis quehaceres diarios en Mataró con mi familia (mujer y dos hijas) y trabajando en Barcelona en una entidad financiera", apostilla.
Siempre le quedará aquella mañana en el Palau Olímpic de Badalona, ¿no?
martes, 15 de enero de 2013
Tim Breaux: Un recambio preciso (incluye anillo)
Defendiendo a Andre Turner con el Cáceres (Foto: El Periódico Extremadura) |
Lanzando a canasta con los Rockets. |
El acierto del fichaje se confirmó poco tiempo después, cuando consiguió un puesto en la plantilla de los Houston Rockets y se proclamó campeón de la NBA en 1995. Desde luego, no tuvo un papel decisivo en aquel equipo que, al menos a mí particularmente, tanto aburrió, pero que al menos conservaba el encanto de Hakeem Olajuwon. Breaux promedió unos 9 minutos por partido en los dos años que permaneció en los Rockets, con un total 96 partidos.
También jugó otros 6 en Milwaukee en la 96-97, pero desde luego aquel no era su sitio. Tras un leve paso por la CBA con los Idaho Stampede (siempre me ha molado este nombre), llegó su segunda aventura ACB como recambio de lujo: el Cáceres estaba por entonces en la zona baja de la clasificación y Manel Comas varió la estructura del equipo, sustituyendo a Teoman Alibegovic --qué decepción aquí, por cierto-- por un Breaux que llegaba más bien para 'meterle presión' al entonces mejor '3' de la liga, José Antonio Paraíso.
Ahora. |
Su carrera continuó en Italia, Turquía y Alemania mirando de reojo un posible regreso a la NBA, pero no pudo ser. Colgó las botas en el 2004 en la CBA con los Yakima Sun Kings.
Bastante lacónico, y sin declaraciones de cara a la galería, me cuenta que ahora trabaja para un banco en la ciudad donde una vez se puso un anillo que todos desean: Houston. "Recuerdo mucho de mi época en España, pero lo mejor es jugar en la NBA y conseguir la posibilidad de enfrentarte a los mejores jugadores".